Uno de los muchos recuerdos de mi infancia es el de ver a los mayores recoger rápidamente el trozo de pan que caía al suelo, soplarlo para quitarle impurezas y, tras besarlo y desplegar en susurros una leve letanía, devolverlo al centro de la mesa.
Eran unos tiempos en los que los Reyes Magos apenas venían cargados de algo de ropa imprescindible y de uso para diario, alguna caja de lápices de madera, casualmente los mismos que utilizábamos para el cole y que se nos habían terminado, una bolsita de chuches y un pequeño juguete, que nunca era el deseado, o si lo era, por ejemplo un balón, no era el de `reglamento´ por el que todos los niños suspirábamos la noche de todos los 5 de enero, sino un sucedáneo de plástico que al primer punterazo dejaba de tener una forma esférica perfecta.
Eran otros tiempos. Ni mejores ni peores, eran los que eran y los recuerdo como los viví. Hacía muchos años que España había olvidado la posguerra y ni en el campo ni en las ciudades se vivía el hambre de los años 40 y 50 del siglo pasado. Por ese motivo me llamaba la atención aquel gesto de devoción por un trozo de pan caído y del que se podía prescindir perfectamente para continuar la comida.
Ahora, muchos años después, España ha vivido una de sus peores crisis de la democracia y de la que estamos saliendo con gran esfuerzo y tras muchos sufrimientos. en los peores momentos, con seis millones de parados y más de un millón de familias sin ninguno de sus miembros trabajando, el propio apoyo de otros familiares y los servicios sociales tuvieron que multiplicarse al máximo para evitar que esas personas pasaran hambre y cayeran en la marginación social. Se puede decir que el objetivo se cumplió en buena parte. Fueron numerosos los programas de ayuda que se establecieron para estas familias. Uno de ellos, financiado con fondos europeos y gestionado por Cruz Roja y el Banco de Alimentos ha servido para que dos millones de españoles no carezcan de comida en ningún momento.
Por eso, resulta especialmente reprobable conocer a través de este mismo diario que 35 kilos de esta comida aparecieron en la basura en Alovera -en la imagen-. Y para que el acto en sí fuera más rechazable, ocurrió el día después de Reyes Magos, esa fiesta simbólica que supone recibir lo que tanto deseamos.
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33209
Hay quien dice que hay que relativizar, que solo han sido 35 kilos de comida. Ya, pero era comida etiquetada para «personas desfavorecidas», es decir, familias que pasaban necesidad, que estaban al borde del hambre. Y eso es lo que duele en el alma a quienes hemos visto a nuestros mayores besar el trozo de pan caído al suelo y devolverlo a la mesa.
Urge que los servicios sociales de las entidades que proceden a la evaluación de las familias que solicitan este tipo de ayudas se replanteen sus cuestionarios. Si hay gente que está incluida en estos protocolos y luego tira la comida que recibe, es que algo está fallando. No sería deseable que por una minoría se pusiera en cuestión unos programas sociales que están salvando la vida y la dignidad de cientos de miles de personas. Porque no hay más que oír los comentarios en la calle o leerlos en los periódicos: unos pocos aprovechados y sin un ápice de vergüenza están provocando el hartazgo de buena parte de la sociedad. Y tampoco hay que negar la realidad, como han hecho algunos `profesionales´ de la solidaridad que rechazan siempre cualquier cuestión que ponga en duda el buenismo imperante. Sus sueldos dependen de ello.
Y es que, como ya comentó un conocido bloguero azudense, estos hechos ni son nuevos ni son aislados:
http://wureba13.blogspot.com.es/
Sobre primicias y otras zarandajas
En EL HERALDO DEL HENARES no siempre llegamos los primeros a alguna noticia; en ocasiones, vamos detrás de otros medios; a la vez casi siempre; y, de vez en cuando, somos los primeros. Es el pan nuestro de cada día en esta bendita y a la vez canalla profesión. Nada nuevo.
Sin embargo, lo que no haremos nunca será hacer pasar como novedad o primicia algo que un colega se tomó la molestia en investigar y descubrir 24 horas antes.
Pues esto es lo que han hecho recientemente en sus webs o redes sociales algunos medios de Guadalajara ante la exclusiva de EL HERALDO DEL HENARES firmada por José Luis Solano Provencio respecto de la identidad y residencia del cooperante azudense de Cruz Roja Internacional liberado el pasado domingo 15 de enero tras un mes de secuestro en Afganistán.
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33247
Ese mismo domingo, por la tarde, este diario ya estaba ofreciendo a través de sus páginas y redes sociales que el cooperante liberado era Juan Carlos Real Quintana, vecino de Azuqueca, del que dábamos una primera semblanza. Hasta ese momento, ningún medio, ni siquiera los nacionales, habían tenido acceso a dicha información.
Patético resultaba ver, 24 horas después, cómo algunos medios se adjudicaban para sí la primicia informativa.
En fin, como en todos los gremios, en este también los hay buenos, regulares y…
Yolanda Ramírez debe dejar su escaño
El rifirrafe político de los últimos días tiene nombre: Yolanda Ramírez, diputada provincial y edil en el Ayuntamiento de El Casar, que se ha dado de baja en la formación política que la aupó a ambos cargos, Ciudadanos, pero que ha decidido mantener ambos sillones y pasar a formar parte del Grupo de No Adscritos en dichas instituciones.
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33222
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33270
Sobre la baja de Ramírez en Ciudadanos se ha hablado mucho, incluso el portavoz socialista en la Diputación, Julio García, sin que nadie le haya dado vela en este entierro. Quizá aún no ha olvidado lo que pudo haber sido y por Ciudadanos no fue: que ahora fuera él quien ocupara la presidencia de la institución provincial.
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=33258
Se habla de conspiraciones del PP, especialmente de su presidenta, Ana Guarinos, a la que hacen responsable de este episodio de transfuguismo, olvidando que Ramírez es mayor de edad, culta y profesionalmente bien preparada (para curiosos, este enlace: http://www.dguadalajara.es/web/10128/281). O lo que es lo mismo, la están rebajando a la altura de la inmadurez mental por decir que es una marioneta en manos de terceros.
A la hora de escribir estas líneas, el único portavoz que todavía no había dado su versión eraFrancisco Riaño, no sé si porque la postura a tomar se está debatiendo en decenas de asambleas locales, o porque inteligentemente han optado por no hacer declaraciones para no inmiscuirse en los líos de otras formaciones, que es lo que debiera haber hecho el PSOE.
Sobre este caso, los que no estamos obligados a mantener ningún silencio sobre líos políticos, al contrario, solo podemos decir que lo ocurrido con Ramírez ha sido, es y será el pan nuestro de cada día mientras existan las listas cerradas y bloqueadas por los propios partidos políticos. A mí no me gustan, soy más del sistema sajón de elección directa al representante, independientemente del partido al que represente. Así, podríamos asistir -qué envidia- a votaciones como en el parlamento británico o en el Congreso de EEUU, donde conservadores y laboristas, o republicanos y demócratas, respectivamente, votan mezclados solo atendiendo al mandato que le dieron sus electores en el distrito por el que fueron elegidos.
Pero, mientras no se cambien las leyes electorales en España, seguiremos sometidos a la dictadura de los aparatos de los partidos, que son los que deciden quién va en una lista y quién no, quién repite y quién ha de buscarse curro lejos del partido. No es algo que me guste, pero es lo que hay: quien ingresa en un partido político ya sabe a lo que se compromete. Y esto vale para Ciudadanos, PSOE, PP, IU…
Por eso, sin conocer personalmente a Ramírez, y a pesar de su extenso currículum profesional en la empresa privada, que demuestra que no le debe, en la actualidad, nada a la política, y de que algunas de mis mejores fuentes informativas, de las que me fío mucho, me han asegurado que es una gran persona y mejor trabajadora, tengo que decir que si los escaños los consiguió a través de Ciudadanos, tras darse de baja en el partido ha de reintegrar dichos cargos a dicho partido.
Cospedal, de nuevo perdón por algo que ella no hizo
El pasado lunes 16 de enero, la ministra de Defensa del Gobierno de España, Dolores Cospedal, pidió perdón «en nombre del Estado» a los familiares de los 62 militares españoles fallecidos en mayo de 2003 al estrellarse en Turquía el avión en el que viajaban. El responsable de Defensa en aquel momento era Federico Trillo.
Dos de los mejores profesionales del periodismo alcarreño, ahora temporalmente alejados de los focos y de los micrófonos, que esta escena les recordaba mucho a la vivida en Guadalajara, cuando Cospedal, recién nombrada presidenta de la Junta de Castilla La Mancha el 10 de julio de 2011, lo primero que hizo fue venir a la capital alcarreña para reunirse con las familias de los once miembros delretén de Cogolludo fallecidos el 17 de julio de 2005 en Santa María del Espino. Esa tragedia tuvo lugar durante el primer mandato del socialista José María Barreda al frente del Gobierno regional. Este, no solo no pidió nunca perdón a estas familias por los gravísimos fallos de coordinación en las labores de extinción del fuego, sino que incluso llegó a ningunearlos en su mensaje navideño de ese año.
Pues bien, en ambos casos, Cospedal pidió perdón a las víctimas en nombre de la institución que representaba -en la Junta en 2011 y en el ministerio de Defensa en 2017-, por la pésima gestión política y falta de cariño de sus predecesores hacia las víctimas.
Lo llamativo del caso es que el pasado 16 de enero, el presidente de la comisión de Defensa en la que Cospedal pidió perdón no era otro que Barreda.
El Supremo pone cordura con el ATC
El Tribunal Supremo ha dado a conocer una resolución por la que se suspende el acuerdo de la Junta de Castilla La Mancha que pretendía paralizar las obras del Almacén Temporal Centralizadode residuos nucleares, ATC, en Villar de Cañas. El Gobierno de Page había acordado extender una zona de protección de aves por media provincia de Cuenca, sin informes ambientales, sin un procedimiento de contradicción ni alegaciones… como si proteger el medio ambiente dependiera de las ocurrencias con las que nuestros políticos se desayunan cada mañana. Y todo con un fin ideológico: paralizar una obra adjudicada por un gobierno no afín.
Ahora, el Supremo señala que entre el bien particular de unas especies de aves, que en esa zona no están en peligro de extinción, y el interés general de todo el país, incluidas las personas y todas las especies animales, incluidas las aves que se decía proteger, hay que resolver a favor del interés general.
http://www.elmundo.es/ciencia/2017/01/18/587f9226e2704eba3d8b462d.html
Los que tenemos un profundo e inmenso respeto por el medio ambiente rechazamos de plano la demagogia que algunos utilizan bajo el pretexto de su defensa. Con ello, solo consiguen que el trabajo serio, riguroso y concienzudo de otros muchos se vaya al traste. Y es que, al final, la sociedad termina por no distinguir a los demagogos y chapuzas de los que realmente quieren proteger la Madre Tierra.
¿Por qué dejé la Agencia EFE tras 24 años de corresponsal?
Tras la muerte del dictador Franco y el inicio de la Transición democrática, los medios de comunicación vivieron una era dorada. Todas las libertades, entre ellas la de expresión, inundaron la sociedad civil, lo que permitió a España, en apenas unos años, convertirse en fuente de inspiración para medio mundo. El paso pacífico y sin venganzas de una Dictadura, surgida tras una brutal guerra civil entre dos bandos que se odiaban a muerte, a una democracia en apenas dos años dejó boquiabierto a todo el planeta. En la calle, en los cines, en la literatura, en los medios de comunicación, en la música, en las artes… se respiraba libertad.
Cuarenta años después, España se ha convertido en un páramo yermo en el que las ansias de libertad de han diluido como un azucarillo dentro de un balance contable en el que lo primordial es hacer caja y llegar a fin de mes. El arte, la cultura o los medios de comunicación ya no se rigen por `banalidades´ como la innovación, la creatividad, la provocación, la independencia… Ahora solo existen trincheras en las que buscar zonas de confort que garanticen la subvención pública con la que vivir y, en muchos casos, sobrevivir.
No queda espacio para la crítica, mucho menos para la autocrítica. La máxima que el autor de La piel de Zapa maldijo allá por el siglo XIX, `El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere (el público)´ se ha asumido plenamente por las empresas de comunicación con una ligera variación: `El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere (el poder político)´.
Cierto. Casi ningún medio podría sobrevivir hoy día solo con la publicidad privada y sin subvenciones públicas. Y eso lo saben los partidos, por lo que en vez de regularse por ley la publicidad institucional para que llegue a todos los medios en función de su audiencia y no en función de su afinidad política, se utiliza como arma para castigar a los críticos y como prebenda para premiar a los afines.
La simbiosis entre clase política y clase periodista es tan grande que ya ha llegado a las aulas de las facultades de Periodismo. Aún recuerdo a una estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos que me confesaba ufana que había decidido encaminar su carrera hacia los gabinetes de prensa de las instituciones públicas sin hacer escala primero en una redacción periodística.
El periodismo, tal como lo entendemos los que, aunque no muchas, ya peinamos algunas canas, está desapareciendo o a punto de desaparecer. Ya pasó la era en la que el papel movía conciencias y era capaz de tumbar gobiernos. Ahora, con EREs anuales y cifras de venta que no dan ni para pagar los sueldos del Consejo de Redacción de un periódico de provincias, cuanto menos de uno nacional, se nos dice que el futuro solo es la prensa digital y las redes sociales… algo difícil de creer respecto de estas últimas, verdadero hervidero de rumores, chascarrillos mentiras, podredumbre y deshonor, que muestran sin tapujos la primigenia esencia del ser humano antes de queRousseau y la Ilustración dejaran su huella entre nosotros: zafiedad, suciedad, incultura, vanidad, violencia y desvergüenza.
Pero cuando esta desvergüenza y el control político llega incluso a aquellos medios que deberían ser baluarte de independencia y pureza periodística, entonces ya podemos dar por muerta esta profesión: la intromisión política ha llegado a medios antaño de reconocidísimo prestigio y, lo que es peor, algunos de sus responsables han sucumbido a las coacciones y a la presión.
Desde hace meses, varios compañeros de profesión y algún amigo no dejan de animarme para que haga públicos los motivos por los que, después de 24 años de colaboraciones ininterrumpidas con laAgencia EFE, de repente, sin que nadie me pidiera que me fuera, decidí voluntariamente dejar la que había sido mi `otra casa´ durante buena parte de mi vida profesional.
Durante un cuarto de siglo he sido fiel y leal colaborador de esta agencia internacional de noticias, antiguamente la más influyente y relevante del mundo en lengua castellana. En ese tiempo, envié, según un cálculo somero, unas 5.000 crónicas de todo tipo: políticas, sociales, culturales, sociales, económicas… Muchísimas de ellas, primicias o exclusivas, que luego fueron `rebotadas´ -publicadas o emitidas- por numerosos medios de comunicación, tanto provinciales, como regionales y nacionales y, en algún caso, según copia de la que se me dio traslado, también algunos de carácter internacional.
Además, como periodista especializado en crónica jurídica, son numerosas las fuentes que me facilitan todo tipo de resoluciones judiciales que pueden ser noticiables al entender que el tratamiento que hago de las mismas es riguroso.
De esta forma, en los últimos años, por fijar un lapso de tiempo corto y comprobable fácilmente, he publicado, la mayoría de las veces en primicia y/o exclusiva, decenas de crónicas relativas a imputaciones judiciales a políticos de casi todas las formaciones del arco parlamentario: el exalcalde de Azuqueca y secretario provincial del PSOE, Pablo Bellido; el actual alcalde de Azuqueca (PSOE), José Luis Blanco; el exedil del PP de Azuqueca David Lapeña; el exalcalde de Cabanillas del Campo (PP),Jaime Celada; el actual alcalde de Cabanillas del Campo (PSOE), José García Salinas; el exalcalde de Pastrana y subdelegado del Gobierno en Guadalajara (PP), Juan Pablo Sánchez; el actual alcalde de Pastrana (PP), Ignacio Ranera; el actual alcalde de Jadraque (PP), Alberto Domínguez; la exconsejera de Educación de la Junta (PSOE), María Ángeles García; el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Guadalajara, Alejandro Ruiz; la excoordinadora regional de UpyD en Castilla La Mancha (UPyD), Celia Esther Cámara; el alcalde de Mondéjar y director provincial de Bienestar de la Junta de Castilla La Mancha en Guadalajara (PSOE), José Luis Vega…
En todos los casos, siempre he informado con la resolución judicial de imputación o archivo de la causa en mi poder, nunca con denuncias previas o canutazos sin comprobar. Nunca, en mis más de 30 años de ejercicio profesional, 24 de ellos en la Agencia EFE, he tenido que responder ante querella alguna por mis artículos.
Pues bien, a raíz de las informaciones que remití a la mencionada agencia respecto de la imputación por un supuesto delito de estafa del exalcalde socialista de Azuqueca, Pablo Bellido, que en su día le costó la nominación como candidato al Congreso de los Diputados en las Elecciones Generales del 20 de diciembre, desde ese partido se llamó a la agencia y se remitió un comunicado de supuesta rectificación que no rectificaba nada en absoluto: Bellido, entonces, seguía imputado porque lo decían los jueces, no los periodistas.
Sin embargo, desde la agencia se me pidió que dejara de remitir informaciones relativas al proceso judicial del exalcalde azudense, ya que «no teníamos buena relación». No porque lo escrito no fuera veraz, sino porque «no teníamos buena relación».
O lo que es lo mismo, se implantaba una nueva doctrina periodística, que no recuerdo haber estudiado nunca en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM: «Los periodistas solo podrán escribir noticias relativas a aquellos políticos con los que se lleven bien, o con quienes los políticos digan que ellos se llevan bien». De nada servirá que las informaciones remitidas sean veraces…: «No nos llevamos bien», y eso es motivo para prohibir a un periodista informar sobre un político en cuestión.
Además de lo absurdo -y falso- de la situación, imagínense ustedes que esta práctica se extendiese por el resto de periódicos, radios y televisiones del país. Hasta la Sexta tendría que dejar de emitir. El baboseo almibarado de los medios supervivientes a los políticos, según esta doctrina, provocaría arcadas a la audiencia.
Quien me conoce sabe que no acepto de ninguna manera la censura, venga en el formato que venga.En algún medio ya extinto de Guadalajara di buena muestra de ello: antes doy un portazo que someterme a la misma. Y esta vez, tras 24 años, también fue lo que hice. Dije adiós. No quería perder mi dignidad, hubiera sido una derrota de mi conciencia. Mi libertad no tiene precio, es la victoria que cada día me concedo: ser dueño de mis palabras y de mis silencios.
El epítome de este relato no es que los partidos políticos intenten coartar la libertad de expresión de algún periodista, es algo que algunos llevan en su ADN más profundo, sino que una institución antaño relevante e influyente cuente con responsables permeables a esos intentos. Entre estos, y los que apuestan por las trincheras para poder recibir la soldada a fin de mes, solo puedo decir que la profesión periodística está hecha un asco.
Por ello, concluyo haciendo mía una máxima de mi admirado Albert Camús, al que nunca podré agradecer lo suficiente el legado de obras como `El extranjero´ o `La peste´, con cuya lectura disfruto una y otra vez: `Una prensa libre puede ser buena o mala, pero si no es libre nunca será otra cosa que mala´.
PD: He de aclarar que con Bellido no tengo ni buena ni mala relación, sino indiferente, como con la mayoría de políticos de uno u otro partido.
@HeraldodelHenar