El Heraldo del Henares
El grupo holandés General Logistics Systems B.V. (GLS) es una de las empresas de transporte de referencia a nivel internacional, que opera en 41 países y se centra en el mercado europeo. Entre sus servicios, destacan aquellos especializados en paquetería delicada, a la que aplica exhaustivos controles de calidad a lo largo de todo el itinerario de envío.
En nuestro país, GLS cuenta con 27 delegaciones que, además, actúan como puntos de entrega y recogida, así como con dos hubs centrales en Barcelona y Madrid. No obstante, si algo encumbra a la compañía es su esfuerzo continuo por la innovación y el desarrollo. También, hay que reconocerle la preocupación por ser fiel a sus valores corporativos. A continuación, realizamos un breve repaso por la actualidad de la marca.
El pasado mes de febrero GLS anunciaba la adquisición de Redyser Transporte, una sociedad española de mensajería que le costaba a la multinacional holandesa 16,5 millones de euros. Desde entonces, GLS tiene a su disposición las más de 200 agencias y franquicias y las 12 delegaciones de Redyser en territorio español, incrementando notablemente su capacidad de atender la demanda de transporte urgente. Pensemos que la empresa murciana gestionaba alrededor de 14 millones de envíos al año.
Asimismo, a esta notable expansión GLS suma una red de puntos de entrega en pleno desarrollo y el servicio de entrega flexible ‘FlexDeliveryService’.
En definitiva, la compañía holandesa se antoja un recurso de confianza a la hora de encargar el traslado de nuestros paquetes. En este sentido, una manera sencilla de contratar sus servicios es consultar los envíos de GLS en la web de Packlink. Se trata de un comparador online que coteja entre los diferentes productos de mensajería, escogiendo aquellos que mejor se adaptan a nuestra urgencia y presupuesto.
De este modo, encontramos el GLS Euro Business Parcel, un servicio de entrega puerta a puerta y con un tiempo de tránsito entre 3 y 7 días; o el Euro Business Parcel Import, que incluye cobertura continental y efectúa la entrega a partir de 72 horas.
En lo que a su responsabilidad medioambiental respecta, la empresa holandesa se ha pronunciado recientemente a favor de las formas de transporte alternativo y las energías renovables. De esta manera, GLS se halla en plena modernización de su flota de vehículos, integrando automóviles eléctricos (como sus nuevas furgonetas) y otros que reducen ostensiblemente las emisiones de polución habituales, de acuerdo a la normativa Euro 6. Igualmente, la entidad apuesta por las entregas a pie o en bicicleta, a fin de descongestionar el tráfico en las ciudades. A ello también colabora la planificación de rutas eficientes y la construcción de almacenes en los términos municipales de las propias ciudades.
Por último, GLS da un buen ejemplo con sus delegaciones de Zaragoza, Vitoria y Barcelona, en las que se emplean tan solo fuentes de energía renovable o regenerativa. Estas sedes representan la ambición del transportista por llevar la electricidad ecológica y el ahorro a todas sus instalaciones.
