El Heraldo del Henares
No suele pasar, pero en algunos casos las competiciones importantes como el mundial empiezan con partidos muy importantes. El choque entre España y Portugal del próximo 15 de junio es uno de estos y tendrá una carga muy enfática que va más allá de una eterna rivalidad geográfica. Los dos equipos de la península ibérica han sido sorteados en el grupo B del mundial de Rusia el pasado 1 de diciembre y a partir de entonces se ha especulado sobre quién de las dos terminaría primero de grupo, ya que Marruecos e Irán no parecen representar un hueso particularmente duro de roer.
El cese de Julen Lopetegui, que será el próximo entrenador del Real Madrid, ha movido algo en el vestuario español y ha enfadado al presidente de Luis Rubiales. Por el nivel del equipo y tipo de fútbol expresado en la gestión Lopetegui, España es la clara favorita en este choque. Sin embargo, Portugal tiene unas cuantas armas que tendrá que usar para poder dar la sorpresa, porque de este partido se podrían sacar ya unas cuantas conclusiones importantes de cara al desarrollo de la competición.
Eso porque acabar primero de grupo casi siempre supone una ventaja y el equipo que se lleve los tres puntos en el choque directo lo tendrá prácticamente hecho, ya que los encuentros con Marruecos e Irán serán mucho más asequibles sobre el papel. En este España – Portugal habrá una serie de enfrentamientos más o menos directos que darán mucho sabor a la contienda. El primero será sin duda el que tendrán Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, ambos símbolos del Real Madrid capaz de ganar tres veces consecutivas la Champions League.
Ambos son los capitanes de los equipos que representan sus países y después de haberse estrechado la mano en el centro del campo se disputarán cualquier balón esté en su área de competencia. Eso porque Cristiano es ya un nueve y Ramos es el encargado, junto con Piqué, de arrestar los ataques rivales. En muchos entrenamientos con el Real Madrid seguramente estos dos se habrán cruzado, pero ahora que el luso se ha convertido más en un delantero centro podríamos ver muchos más balones disputados entre los dos, sobre todo aéreos.
En el centro del campo es donde España intentará ganar el duelo. La gran calidad de los peloteros de Lopetegui, Busquets, Thiago, Iniesta, Silva e Isco, da una ventaja inicial a la Roja, que como siempre querrá mantener el dominio del cuero para tener el del partido. En este caso tocará a William Carvalho, Joao Mario e Joao Moutinho intentar cerrar lo mejor posible los espacios.
En cuanto a la defensa portuguesa, Pepe será el estandarte encargado de evitar los goles de España, que todavía no sabe quién será el delantero centro con la difícil tarea de encontrar espacios para aprovechar los pases de los jugones del medio. El partido tiene todas las papeletas para ser espectacular. Y talvez también decisivo.
