Se celebró en la tarde del domingo el segundo y último encierro por las calles de las Fiestas de Cabanillas. Se lidiaron en festejo popular tres novillos, dos negros que se estrenaron para la ocasión, y el jabonero que también salió a las calles el día anterior, y que repitió en este festejo, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
Precisamente, este último toro fue el que corneó a un hombre que se encontraba en el recorrido del encierro cuando el burel salía de la plaza hacia la calle Valdemoma. En la manga de entrada de la puerta grande el novillo le cogió despistado junto a las talanqueras, y le propino una cornada en el muslo de la que tuvo que ser atendido por los facultativos, en el quirófano establecido junto a la plaza.
El hombre, vecino de Alovera, sufrió una cornada de 20 centímetros de trayectoria en la pierna izquierda, que afectó fundamentalmente a tejido muscular. Fue estabilizado en el quirófano de emergencia, y posteriormente trasladado al Hospital de Guadalajara, para someterse a pruebas de imagen.
También se trasladó a Guadalajara a un niño que se encontraba en las gradas de la plaza y sufrió una caída, que le produjo una herida en la cabeza.
En cuanto al resto del festejo resultó entretenido, sobre todo en su primera mitad. Los tres novillos dieron buen juego en sus subidas y bajadas por Valdemoma, que permitieron el lucimiento de los recortadores y corredores.
El festejo se prolongó por espacio de dos horas y media, con mucho público tanto en el recorrido, las talanqueras de la calle Valdemoma estuvieron repletas de espectadores, como en las gradas de la propia plaza de toros.