Sabido es el desvelo del Ayuntamiento por potenciar el centro comercial de la ciudad, pero lamentablemente no demuestra ningún interés al permitir y no obligar a los propietarios a cumplir las ordenanzas municipales para hacer desaparecer los andamios que inundan el casco antiguo y remozar o edificar los solares correspondientes.
Crónica de Andoni Madrid y fotografía de Dominpe
El ciudadano de a pie indignado por dicha situación pregunta:
¿Cuándo tomarán medidas los responsables municipales para corregir tal situación y dotar a la ciudad de una imagen actual y moderna?
A este paso, el servicio municipal correspondiente, va a tener que añadir una nueva “ruta de los andamios” en las visitas a los foráneos. O ¿no?
Incluimos unos versos de nuestro colaborador y poeta Bernardo de Vargas, que no tienen desperdicio, sobre el super andamio de la antigua pescadería Maragato, situado en plena plaza Mayor, (otrora con su encanto particular), por el que pasan de soslayo a diario todos los regidores y cada uno de los componentes de la Corporación Municipal.
Ese andamio que irrumpe en plena plaza
con el mayor descaro e impostura
presume ante la esquina de estructura.
Alto, esbelto, del suelo a la terraza.
Triste armazón de herrumbre que amenaza
con echarle por tierra su hermosura
igual que al caballero, una armadura
lo comprime, lo encierra y lo atenaza.
Años ha, que pretende sacar pecho
para ser declarado monumento.
Las gentes del lugar lo dan por hecho.
Solo falta que llegue su momento,
a la espera de algún buen concejal
…que le prenda una flor en el ojal.