“No apto para cardiacos”.
Esperamos con curiosidad creciente cada otoño esta muestra de los espectáculos más premiados del festival de Birmingham, avanzadilla de la innovación en las artes escénicas. Consagrada la edición del pasado mes de julio a conmemorar el 250 aniversario del nacimiento del circo en el Reino Unido los trabajos presentados, y en particular la selección que se estrena estos días en el Corral de Comedias alcalaíno -y que continuará en gira por diversos lugares de España- está obviamente relacionada con ese universo artístico legendario del circo reinterpretado en clave de performance y con una panoplia que abarca desde los usos más rudimentarios de una modesta barraca de feria hasta la más alambicada simbiosis de imágenes luz y sonido generadas al amparo de las nuevas tecnologías.
Take care of yourself de Mark Oosterhoff ySomeone loves you drive with care de Tom Cassani podrían encuadrarse dentro del primer registro mientras que Control Freak de Kulu Orr vendría a ser algo así como una versión 2.0 del “hombre orquesta” que otrora animara las verbenas de pequeñas villas o aldeas de las zonas rurales reconvertido ahora, merced a un traje especial lleno de botones, cursores y conmutadores, en un terminal de ordenador o en un editor de video capaz de cortar, pegar y mezclar imágenes con un simple balanceo de caderas o una extensión de los brazos.
Sin palabras, parco, de gesto severo, Mark Oosterhoff se granjea la complicidad del público, y unas primeras carcajadas, a medida que va “escanciado” chupitos a razón de uno por cada fallo cometido al encestar sendos trocitos de papel arrugado en una papelera o cuando deambula descalzo a velocidad de vértigo por un pintoresco itinerario de parkour jalonado de pequeñas trampas para ratones; pero la sonrisa se congela en los labios cuando comienza a extraer cuchillos de diversos tamaños de una maleta y a lanzarlos sobre un tablero o a clavetearlos vertiginosamente por entre los dedos de su mano extendida.
La actuación del ilusionista y performer Tom Cassani está basada en el uso simultáneo de texto y acción. Desde el inicio de su actuación, en que despliega lenta y meticulosamente sobre una impoluta mesa blanca fuertemente iluminada todo un instrumental que recuerda el gabinete de un dentista, se extiende por la sala una indefinible atmósfera de amenaza. Es una forma más sutil de escenificar el riesgo de daño físico -incluso de muerte- que lleva consigo todo buen número circense, como el triple salto mortal sin red de acróbatas o trapecistas. Y las reflexiones sobre la verdad y sobre la mentira, sobre cómo la manipulación, el engaño, pueden llegar a condicionar nuestra particular visión del mundo que en otro contexto pasarían por pretenciosas, cuando no por meras obviedades, cobran aquí un relieve especial amparadas en ese clima intimidante creado por el propio performer, imagen viva de la vulnerabilidad introduciéndose por la nariz con pequeños golpes de martillo un clavo de acero, un gancho de grandes dimensiones o dejándose “atrapar” por una trampa para cazar animales salvajes.
Kulu Orr representa la otra cara de la moneda, ofrece quizá la faceta más lúdica y divertida del espectáculo. Aúna su condición de informático a la de cómico y malabarista. Mediante un programa de ordenador de creación propia combina la luz, la música incluso las imágenes de video con el movimiento del cuerpo sirviéndose ocasionalmente de varios espectadores para culminar una ingeniosa e hilarante actuación que devolvió la respiración y las carcajadas al respetable.
Gordon Craig, 20-X-2018.
Ficha técnica:
Best of Birmingham Festival (lo mejor del Festival de Birmingham 2018)
Take care of yourself de Mark Oosterhoff.(Suiza)
Someone loves you drive with care de Tom Cassani.(Reino Unido)
Control Freak de Kulu Orr. Cie Kirkas (Francia)
Alcalá de Henares.
Corral de Comedias. 19, 20 y 21 de octubre de 2018.