El Heraldo del Henares
El deporte de Guadalajara vuelve a focalizar su atención otra temporada en dos escenarios, en el balonmano del Pabellón Multiusos Aguas Vivas y el fútbol del Pedro Escartín. Las aspiraciones para este año son muy altas según señalan portales especializados como 888Sport.es.
El Quabit BM Guadalajara disputa una nueva campaña en Liga Asobal con el objetivo de lograr la permanencia y reforzar su presencia entre los mejores clubes del panorama nacional. La plantilla que dirige César Montes afronta su octava temporada consecutiva en la élite del balonmano nacional. Las oportunidades que brinda una competición que si bien tiene al FC Barcelona Lassa como su rey absoluto son elevadas, ya que sí que ofrece opciones en la pelea por las posiciones que dan acceso a jugar competición europea. En la 2017-2018 el equipo finalizó la liga en novena posición en un curso complicado, ya que ocho de los jugadores del Quabit Guadalajara fueron intervenidos en el quirófano por sus respectivas lesiones. Pese a este problema, logró la permanencia con solvencia para seguir compitiendo en la Liga Asobal.
La campaña 2018-2019 ha empezado con diferentes sensaciones para el Quabit Guadalajara. Siete puntos en ocho jornadas le sitúan en la zona media de una Asobal que este año cuenta con DS Blendo Sinfín y Secin Group Alcobendas como los nuevos inquilinos tras lograr el ascenso desde la División de Plata. El equipo incluso llegó a competir al FC Barcelona en la octava jornada de la liga. Además de los blaugrana, Ademar León, BM Logroño La Rioja y BM Franklin Granollers son los principales candidatos a ocupar la zona alta de la tabla.
Respecto al fútbol, el CD Guadalajara compite en el grupo 18 de Tercera División con el objetivo de lograr el ascenso a Segunda B. El equipo está entrenado por Javi Meléndez, que cogió las riendas en el mes de junio; y afronta su tercera temporada seguida en la cuarta categoría del fútbol español. En la campaña 2017-2018, el Guadalajara se quedó a un punto e jugar el playoff de ascenso a la categoría de bronce. Entraron en esa fase el Conquense, Villarrobledo, Socuéllamos y Villarrubia. Solo el equipo de Cuenca fue capaz de subir de categoría.
Sus principales rivales esta temporada en el grupo manchego son La Roda y Socuéllamos, equipos que han militado recientemente en Segunda B y que se marcan el reto de volver al fútbol nacional. Los cuatro primeros clasificados jugarán el playoff de ascenso ante rivales del resto de las federaciones del territorio nacional. Ser primero de grupo es el primer objetivo que se marcan los aspirantes al ascenso, ya que los campeones de grupo afrontan una primera eliminatoria en la que el ganador asciende a Segunda B. Los perdedores de esta ronda acceden al cuadro del playoff general, dónde están los clasificados entre el segundo y el cuarto lugar. En la temporada 16-17, el equipo alcarreño logró clasificarse en cuarta posición. En la fase de ascenso, cayó eliminado a manos del Cirbonero, de la federación navarra.
