Los hechos empiezan un 14 de abril de 2018, muchos padres de la localidad de Torrejón del Rey, cuyos hijos son alumnos del último curso de primaria, nos citaron a una reunión urgente en el colegio “Las Candelas” en el mismo pueblo. Para informarnos que acondicionaban dicho colegio en instituto. Después de haber hecho las matriculaciones en el instituto Juan García Valdemora de el Casar, que era el que nos correspondían a todos los alumnos. Nos comentan que empiezan con el primer curso de la E.S.O, al año siguiente segundo, y así sucesivamente hasta 4º de la E.S.O. Algunos padres no estamos de acuerdo que obliguen a nuestros hijos, ya que no cumplen con las normativas. Incluso que los alumnos repetidores, del primer curso de la E.S.O. también están obligados a ir a este “nuevo” instituto.
Al comienzo del curso, los alumnos que eligieron el instituto de Juan García Valdemora, que en un principio les correspondían, estos alumnos de 1º de la ESO cogieron el autobús, ya que ni padres, ni el propio instituto sabían la respuesta definitiva de la dirección provincial de educación de Guadalajara, si les pertenecía plaza. A los pocos días llego misteriosamente una notificación al instituto de esta entidad, negándoles las plazas, incluso a los repetidores, donde había de sobra. La dirección del instituto busco un último recurso para que estos alumnos tuvieran acceso y no se quedaran sin transporte escolar. Su negativa fue un “No” rotundo, ya que estos alumnos están obligados a ir al nuevo instituto de Torrejón del Rey, que tan gloriosamente inauguro la alcaldesa de la localidad, importándole una mayoría de alumnos y no una minoría.
Han dejado a alumnos de primero de la ESO con edades comprendidas entre los 12 años, siendo menores y con edad de escolarización obligatoria, abandonados por la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Guadalajara y apoyados por el propio ayuntamiento, que por razones políticas y siendo el siguiente año electoral, los oportunistas del ayuntamiento de Torrejón del Rey, insolidarios con estos alumnos, no han buscado solución alguna y se han lavado las manos, han parcheado un problema que llevaban arrastrando durante años, que era la apertura y construcción de un instituto, que al final nunca ha sucedido. De hecho hay alumnos de primero de este “nuevo” instituto, que no tienen aulas para ciertas clases y muchas veces las imparten en los pasillos, desplazando a los alumnos de los últimos cursos de primaria a otro edificio. Por tanto no es cierto que haya políticas educativas de integración sino más bien de disgregación en el gobierno que preside Page.
Hay padres que ven como uno de sus hijos coge el autobús y otros tienen que acercarle a las puertas del instituto que está a más de 7 kilómetros de distancia. Suponiendo un gasto tremendo para muchas familias. Pedimos a la Diputación Provincial de Educación, cultura y deportes que nuestros hijos tengan plazas en los autobuses.
Concepción Nieves Martínez, El Casar (Guadalajara)
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