El Heraldo del Henares
El número de mujeres que practican deporte en la actualidad no para de aumentar.
En los últimos años, viene siendo habitual ver a miles de chicas disputando carreras populares, medias maratón y maratones del mundo, desde Nueva York hasta Berlín pasando por Madrid.
Las mujeres se han dado cuenta del gran beneficio de la práctica deportiva. La mujer sabe que el ejercicio alivia el estrés, es salud, te sientes bien, conectas con gente, sales de casa… Y los deportes más practicados son el running y el ciclismo, aunque yo haya apostado por el taekwondo, he de reconocer que entre las mujeres todavía no es uno de los más elegidos.
El 19 de abril de 1967, Katherine Switzer cambió la historia al burlar la prohibición que impedía a las mujeres competir en un maratón.
Lo hizo, además, en el más antiguo del mundo, en el maratón de Boston, y no solo lo corrió, sino que lo terminó en 4 horas y 20 minutos pese al boicot de los organizadores y los abucheos del público. Katherine rompió barreras hace 52 año para que muchas mujeres disfrutemos hoy del deporte en igualdad, aunque sin duda, hay que seguir avanzando en este terreno, fue un gran logro.
La participación de las mujeres en el deporte no ha hecho más que crecer desde entonces, y la brecha entre hombres y mujeres se ha reducido notablemente en los últimos 50 años. Actualmente, casi el 50% de la población femenina mundial se muestra interesada en el deporte.
La importancia de la práctica del deporte en edad escolar es importantísima y así se recogen en los últimos informes: «Aquellas mujeres que participan en actividades deportivas en el colegio tienen un 76% de probabilidades de seguir interesadas en el deporte el resto de su vida”.
En la década de los 70 y de los 80 aumentó la participación de las niñas en dichas actividades y han sido estas mujeres las que, con el tiempo, han cambiado las tornas. Y la tendencia se mantendrá porque ahora son ellas, las que impulsan a sus hijas a practicar deporte, un buen ejemplo soy yo, que con dieciocho años he logrado ser cinturón negro en taekwondo.
Por eso, creo firmemente en que hay que seguir apoyando y apostando por el deporte y por todas las actividades deportivas, ofreciendo desde el ámbito municipal, por ser el más cercano, todos los medios posibles para que sigamos viendo más mujeres practicando deporte, más deporte escolar y más deporte base. Por una igualdad y una mejor calidad de vida.
Celia Rubio, cinturón negro y vecina de El Casar-Mesones
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