A las 6,45 horas del domingo 31 de marzo, la Policía Local de Guadalajara detuvo a un macarra de 22 años, que acababa de protagonizar diversos altercados, además de poner en peligro la vida de varias personas.
Este individuo embistió lateralmente con su vehículo a dos coches policiales tras una conducción temeraria en la que puso en peligro la integridad de peatones y de los agentes que se encontraban de servicio en la calle Sigüenza, además de causar lesiones leves a un agente dela Policía Nacional y a otros dos agentes de la Policía Local. Tras chocar, y sin detenerse, se dio a la fuga por la Cuesta del Matadero.
En el cruce de la avenida del Ejército con la calle Dos de Mayo, perdió el control del vehículo, impactando contra un semáforo y volcando el vehículo, que se arrastró con el techo unos 29 metros sobre el asfalto, atravesando la calzada para quedar detenido frente a la puerta de la Estación de Autobuses.
El conductor salió por la ventanilla y al intentar ser detenido agredió a dos agentes que tuvieron que ser asistidos de las lesiones recibidas. Resultó herida leve una chica de 20 años que viajaba en el vehículo del detenido.
En consecuencia, la Policía Local instruyó un atestado, en el que se imputan al detenido los siguientes delitos: conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas tóxicas, ya que en las pruebas de alcoholemia dio un positivo de 0,53 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y positivo también en dos tipos de drogas diferentes.
También se le imputa otro delito por conducir un vehículo con temeridad manifiesta, al poner en peligro la integridad de las personas.
Finalmente, dos delitos más: uno por conducir un vehículo a velocidad superior a 70 KM/h en vía urbana y otro más de lesiones por imprudencia grave.