El ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao Cabrera y la duquesa del Infantado, Almudena de Arteaga y del Alcázar, han elevado hoy a escritura pública un acuerdo por el que el Estado adquiere definitivamente el derecho de uso de una reserva de espacios que poseía la duquesa en el Palacio del Infantado, sede actual del Museo de Guadalajara.
Según han informado fuentes del Gobierno en un comunicado, a partir de ahora, el ministerio podrá hacer uso de la totalidad del inmueble con pleno derecho.
Con este acuerdo se pone fin a un largo proceso de vicisitudes administrativas y judiciales que, desde que fuese cedido gratuitamente el Palacio del Infantado al Estado en 1960, no había sido resuelto.
Para ello, el ministerio ha adquirido el derecho de uso y vivienda que ostentaba la duquesa del Infantado.
La cantidad abonada, de la que no se ha facilitado la cuantía, ha sido fijada mediante la valoración económica del espacio de acuerdo con los parámetros técnicos y oficiales de tasación, y contar con la aprobación, tanto del procedimiento como de la valoración resultante, del ministerio de Hacienda.
Asimismo, el ministerio de Cultura se ha comprometido a reservar un espacio del Museo para explicar y documentar la relación de la Casa del Infantado con el Palacio y la ciudad de Guadalajara.
A través de este acuerdo, el Museo de Guadalajara podrá disponer de la totalidad del Palacio para la programación correspondiente de sus actividades, para uso y disfrute de los ciudadanos, refrendándose como bien patrimonial cultural de todos los españoles y, concretamente, de la ciudad de Guadalajara.
Un derecho procedente de la cesión gratuita del Palacio al Estado
En 1960 el Duque del Infantado cedió de manera gratuita al ministerio de Educación el Palacio del Infantado para que se estableciera en el mismo una casa de cultura u otra institución cultural.
Previa reconstrucción del edificio, el ministerio se comprometió a conceder a la Casa Ducal una reserva de estancias a determinar para que el Duque y sus sucesores pudieran habitar ocasionalmente en ellas o utilizarlas como museo o archivo familiar, siempre y cuando esta reserva permanente de espacios no causara perjuicios al funcionamiento de los servicios culturales del resto del edificio.
A lo largo de los años se han presentado diversas circunstancias que han impedido la entrega de las dependencias del inmueble hasta que, con fecha del 31 de julio de 2009, el Juzgado de 1ª Instancia nº 5 de Guadalajara dictó sentencia (160/09) en la que se condenaba al ministerio a dar cumplimiento al acuerdo de cesión.
De acuerdo con esa sentencia, en 2013, el entonces ministerio de Educación, Cultura y Deporte resolvió iniciar el procedimiento para reservar con carácter permanente las dependencias dentro del Palacio del Infantado y, en enero de 2016, el mismo Juzgado requirió al ministerio que llevara a cabo la adecuación de las dependencias pertinentes.