Una mujer ha fallecido en la tarde de hoy en un accidente de tráfico que se ha producido sobre las 19,00 horas en la antigua N-320, actual travesía que va de Alovera hasta Azuqueca de Henares.
Crónica y fotografías de David Pérez Merino
Según han explicado los testigos de los hechos a este diario, un vehículo marca Opel Corsa 1.2 se ha salido de la vía por su margen derecho en dirección a Azuqueca y ha chocado con uno de los numerosos árboles que jalonan la travesía.
Tras el accidente, se produjo un pequeño incendio en el vehículo, que no llegó a más porque pudo ser sofocado en un primer momento con un extintor de mano por la Policía Local de Alovera.
Estos testigos señalaron que los agentes llegaron inmediatamente y sacaron del vehículo al conductor y a la fallecida, familiar del mismo, antes de resultar afectados por las llamas.
Como consecuencia del impacto, ha resultado fallecida la mujer, que ocupaba el asiento de copiloto en el vehículo, sin que los servicios de emergencias llegados hasta el lugar de los hechos hayan podido hacer nada por ella.
El conductor del vehículo, sobrino de la fallecida, de 27 años de edad, resultó con heridas de diferente consideración, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital General Universitario de Guadalajara.
El accidente se ha producido en una larga recta de la travesía, antigua N320, ahora limitada a 30 km/hora, por lo que ahora se investigará las causas del accidente, en el que solo se ha visto implicado el vehículo afectado.
Según ha podido saber EL HERALDO DEL HENARES el vehículo dispone de airbag de pasajero, si bien el mismo no se ha activado en el momento del impacto.
Este tramo de vía cuenta con unos niveles de circulación muy altos, ya que comunica los municipios de Azuqueca (38.000 habitantes) y Alovera (12.500 habitantes).
A ambos lados de la vía se encuentran paseos peatonales utilizados a diario por cientos de personas.
Algunos de los testigos consultados por este diario han señalado que no es el primer accidente mortal de la vía, y han señalado que frente a una de las urbanizaciones se tuvieron que instalar varios pasos de cebra elevados tras el atropello mortal de un peatón hace unos años.
Estos testigos han señalado que a pesar de ser una travesía con limitación de velocidad a 30 km/hora, «son numerosos los vehículos que aprovechan esta recta para circular a velocidades altísimas, algo que se solucionaría con un radar permanente».