El Heraldo del Henares
A pocas fechas de que los versos de Zorrilla resuenen por las calles y plazas de la ciudad complutense, esta cita con los mejores espectáculos del Festival de Birmingham entre los vetustos muros del Corral de Comedias pone el contrapunto de modernidad y experimentación a una tradición, la representada por el Don Juan Tenorio, que se resiste a morir.
Con el objetivo de celebrar el décimo aniversario del Festival, el programa de este año reúne tres espectáculos de diferentes ediciones. Tres propuestas rompedoras de creadores situados en la vanguardia de la innovación en las artes escénicas.
De uno u otro modo la narratividad constituye el hilo conductor de los tres espectáculos que comentamos. Paul O’Donnell narra un musical imaginario al mejor estilo de Brodway creado supuestamente a partir de la música de Jon Bon Jovi; Romain Teule en una suerte de charla o de discurso actuado nos cuenta el propósito y resultados de su investigación del lenguaje de los pájaros; la actriz y coreógrafa Anna Biczók mezcla los recuerdos con la fantasía para ahondar en la experiencia de lo teatral mientras nos ofrece un virtuoso solo de danza narrada.
Romain Teule es el encargado de abrir la soirée con una disertación sobre la naturaleza y las trampas del lenguaje. Una perfecta sincronización con los textos originales proyectados sobre una pantalla a su espalda nos permiten comparar la oralidad con la escritura y asistir a un hilarante ejercicio de deconstrucción de la prosodia castellana. Y el contenido de la disertación resulta casi irrelevante, pues lo verdaderamente divertido es ver como la adulteración sistemática de la pronunciación, de las inflexiones de voz y la ruptura de las uniones sirremáticas recombinando las unidades tonales de manera aleatoria dan lugar a construcciones y a palabras nuevas de sonoridad desusada y significado pintoresco. El acento extranjero, la pulcritud en la dicción y la circunspección y gravedad de tono del “conferenciante” añaden un plus de comicidad a su actuación. A ratos nos recuerda a Martin Wuttke alargando las vocales y masticando las consonantes en Artaud erinnert sich an Hitler und das Romanische Cafe, de Tom Peuckert y otras, por poner un antecedente más cercano, a la sistemática de demolición de la prosodia de la lengua española que acometen día a día con renovado denuedo e insufrible cursilería muchas caras conocidas de la pequeña pantalla sin que nadie haga nada por evitarlo.
Bajo el enigmático título de Precedente sobre un futuro potencial Anna Biczók nos ofrece un sorprendente ejercicio de metateatralidad. Sentada tras una mesa comienza su actuación con el relato de “una actriz sentada tras una mesa hablando sobre la representación que va a llevar a cabo”. A partir de ahí encontrará la manera de fundir lo real con lo virtual, de solapar diversos tiempos y perspectivas, en tanto que los múltiples ambientes (¿recuerdos? ¿fantasías?) evocados con la palabra se convierten momentáneamente en el espacio real con el que interactúa su cuerpo, cuyos movimientos limita, condiciona, activa o estimula, desde las tímidas tentativas del inicio hasta la eclosión y el desbordamiento epilogales, antes del oscuro que precede al despertar de un sueño en el que la actriz pareciera haber estado sumida y cuyo contenido sería la representación misma.
El trabajo de Paul O’Donnell es una desternillante parodia de los espectáculo musicales, un género que a imitación de los costosos montajes de Brodway o del West End londinense está colonizando salas de teatro de medio mundo con sus historias melodramáticas y con su apabullante derroche de medios técnicos y humanos para atraerse a espectadores cada vez más deseosos de experimentar nuevas emociones. Solo en escena, micro en mano, Paul O’Donnell parece sacado de un late show televisivo o de la incontable nómina de debutantes en el Club de la Comedia, pero se revela enseguida como un consumado cómico capaz de transformar el escenario vacío en un nuevo Retablo de las Maravillas cervantino en cuyo proscenio y fruto de un formidable proceso de encantamiento por la palabra, en lugar de los héroes bíblicos Sansón y Herodías van a aparecer un fornido estibador portuario y una enamoradiza camarera, española por más señas, para vivir una conmovedora y trágica historia de amor bajo los rutilantes destellos luminosos y los acordes del soberbio Livin’ on a prayer, de Jon Bon Jovi.
Gordon Craig, 26-X-2019.
Ficha técnico artística:
Best of Birmingham Festival (Retrospectiva del Festival de Birmingham en su décimo aniversario).
Legende, de Romain Teule.(Francia/Portugal)
Precedente sobre unfuturo potencial de Anna Biczók.(Ungría)
CWe’ve got each other de Paul O’Donnell (Reino Unido)
Alcalá de Henares. Corral de Comedias. 25, 26 y 27 de octubre de 2019.
