El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Guadalajara ha anulado la expulsión de un alumno del IES Arcipreste de Hita, en Azuqueca de Henares, y ha condenado a la consejería de Educación de la Junta de Castilla La Mancha al pago de 2.000€ de costas procesales por vulneración de sus derechos fundamentales.
Se trata además de un menor (nacido en 2005), que había denunciado ante el propio centro que sufría acoso escolar por parte de algunos compañeros por lo que en el juicio celebrado por su expulsión llegó a declarar en calidad de testigo el representante de la asociación nacional ‘No al Acoso Escolar’.
Según el contenido de la sentencia a la que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, «la expulsión del menor se hizo sin trámite de audiencia al menor y a la familia, en plenas vacaciones escolares de verano y sin dar la posibilidad a realizar alegaciones, ni proponer prueba».
Por ello, estima que se vulneró el decreto de Convivencia Escolar de Castilla La Mancha y, lo más grave, «el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño».
Según los hechos de la sentencia, la consejería de Educación dictó el 30 de julio de 2018 la expulsión del menor por unos supuestos hechos contra las normas de convivencia del instituto sin darle el preceptivo trámite de audiencia, es decir, sin darle posibilidad de defensa.
De acuerdo con la defensa de la familia del menor, «eso supone una manifiesta vulneración del derecho de defensa del alumno expulsado, que frente a los a los diferentes informes y una decisión trascendente como es un cambio de centro, no ha podido, no ya defenderse, sino siquiera ser oído».
«Por tanto, en contra de lo que afirma la Administración no nos encontramos ante un mero defecto de forma (…), sino ante un supuesto de nulidad de pleno derecho de la resolución de expulsión por vulneración de derechos fundamentales y prescindirse total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido», finaliza la sentencia.
Los padres del menor han señalado a este diario que el menor ahora está escolarizado en el IES Domínguez Ortiz, también de Azuqueca de Henares, «en donde se encuentra mucho mejor, aunque psicológicamente se han cargado al chico».
Según estos padres, su hijo llevaba más de un año sufriendo acoso escolar por parte de unos compañeros, «le pegaban, le insultaban, le escupían, y cuando las denuncias ante el centro no paliaron el problema, un día se llevó un cuchillo al centro para defenderse de los ataques y fue expulsado dos semanas».
El menor fue tratado por un psicólogo que elaboró un informe probando el acoso sufrido, si bien los problemas de convivencia en el interior del centro educativo a causa del acoso se repitieron y fue finalmente expulsado definitivamente del IES Arcipreste de Hita y obligado a matricularse en el Domínguez Ortiz, en donde actualmente cursa sus estudios.
La sentencia aún no es firme y puede ser recurrida por las partes.