El Heraldo del Henares
La cal y la arena se anteponen como materiales totalmente opuestos, que nada tienen que ver el uno con el otro, por lo que podemos con dicho refrán titular la crónica del BM Guadalajara en los dos partidos disputados como preparación para la segunda vuelta a la Liga Asobal debido al parón por la disputa del Europeo de Balonmano en Croacia.
Sección coordinada por Felipe García
Tras el éxito cosechado por el equipo alcarreño en tierras navarras, donde venció el amistoso frente a Helvetia Anaitasuna por 26-31, el Quabit BM. Guadalajara no pudo este viernes con el Recoletas Atlético Valladolid disputado en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), último ensayo antes de retomar la competición el 5 de febrero.
El encuentro
Los locales cuajaron un buen choque en el plano colectivo, imponiéndose con mucha solvencia a un cuadro alcarreño que nunca se sentó del todo cómodo en la pista, sin soltura para llevar el partido a su terreno.
Ambos equipos salieron con intensidad a la cancha y, en el caso del Recoletas, muy centrado en el plano defensivo y con fluidez en ataque, lo que le permitió endosar un parcial de 6-1 a un Guadalajara que tardó algo más en entrar en el encuentro.
De la mano de Montoya y Moya, los morados fueron adquiriendo mayor ritmo de juego, apoyándose en la continuidad, pero aun así, Mariano Ortega optó por solicitar un tiempo muerto con el 9-6 en el marcador y su equipo aumentó el nivel para situarse a solo un gol (10-9).
Los vallisoletanos, al verse presionados, aprovecharon la veteranía de Diego Camino, la buena dirección de Adrián Fernández y el trabajo de Álvaro Martínez en el pivote para volver a ampliar la diferencia (16-11), cimentándose también en la defensa, tanto en el 6:0 como en el 5:1, con Serrano como avanzado.
Con esa buena dinámica, el conjunto pucelano se afianzaron en su juego, ante un Quabit Guadalajara que se vio afectado por los diversos cambios realizados en sus filas y por la mayor entrega defensiva de los anfitriones, que pudieron llegar al descanso con seis goles de renta (21-15).
Segunda parte
Los de Mariano Ortega salieron dispuestos a remontar y, de la mano de Gallardo, se aproximaron con peligro (22-19), pero el Recoletas supo aguantar el envite del rival y, con un buen juego colectivo, sobre todo en defensa, con César Pérez sellando el área local, recuperaron su mejor versión (31-24).
El Quabit Guadalajara, aunque contó con un seguro Barkhordari, que realizó buenas paradas, no supo frenar el rápido ritmo impuesto por los vallisoletanos, con lo que las diferencias siguieron aumentando hasta los diez goles (35-25), que dejaría en siete al equipo alcarreño en un último arreón (37-30).
Confiemos que la argamasa ideal la consigan los pupilos de Mariano Ortega el 5 de febrero ante BM Logroño La Rioja en el municipal David Santamaría a partir de las 20:30h con los dos primeros puntos del año en juego. El difícil rival ocupa la cuarta plaza en Asobal.
Ficha técnica
Recoletas Atlético Valladolid (21+16): Calle (César Pérez, ps), Adrián Fernández (7,3p), Río (3), Nico López (1), Miguel Camino (5), Manu García (3), Víctor Rodríguez (4), Álvaro Martínez (4), Dani Pérez (5), Serrano (1), Diego Camino (2), Roberto Pérez, Patrianova (2) y Miguel Martínez .
Quabit Guadalajara (15+15): Santamaría (Barkhordari, ps), Serradilla (2), Márquez (2,1p), Pereira (4), Barricart, Moya (3,1p), Romanillos (2), Montoya (5,1p), Pedro Fuentes (1), Dariel García, Alberto Sanz (3), Gallardo (4), Bodi (3), Paredes, Petrov y Jesús Arribas (1).
Parciales cada cinco minutos: 4-1, 6-3, 10-7, 13-10, 17-12, 21-15 (descanso); 22-19, 25-20, 30-24, 33-25, 35-27 y 37-30 (final).
Árbitros: Luis Colmenero y Víctor Rollán (Federación castellano leonesa). Excluyeron dos minutos a Patrianova, del Recoletas Valladolid y a Dariel García y Romanillos, del Guadalajara.
Incidencias: Encuentro correspondiente al Torneo Diputación Alimentos de Valladolid disputado en el polideportivo Antonio Garnacho de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) ante unos 200 espectadores.
Mariano Ortega
El técnico visitante ha comentado a la conclusión del encuentro: “estos partidos sirven para que todo el mundo participe, por si pasara algo durante la competición, que los jugadores que están más con el segundo equipo, si tienen que jugar con el primero, no se encuentren en terreno extraño”.
