Como cada primero de febrero, Pozo de Guadalajara ha celebrado su fiesta en honor a su patrona, Santa Brígida. Una celebración que desde este 2020 aspira a ser declarada de Interés Turístico Provincial.
En las próximas semanas se registrará en el Servicio de Turismo de la Diputación de Guadalajara, la memoria y documentación que es necesaria para que se valore esta declaració, según han informado fuentes de esta institución en un comunicado.
La Fiesta de Santa Brígida
Los atributos de esta fiesta radican en la histórica devoción a esta Santa de origen irlandés, que procesa un gran culto en Pozo de Guadalajara, desde tiempos medievales.
Tiene sus orígenes en el reparto de unas tortas de harina, llamadas caridades, con un trozo de queso a los más necesitados. Para sufragar esos gastos, se subastaban toda clase de objetos y alimentos por parte de los vecinos: besugos, corderos, conejos etc.
Hoy, esta tradición ha llegado hasta nuestros días, con el reparto a primera hora de la mañana de esas caridades que denominan localmente “mandas”, que reparten los Mayordomos -que se nombran cada año el primero de enero-.
Después de dice misa en honor a Santa Brígida, y se la procesiona por el pueblo, para terminar a las puertas del templo y subastar sus palos para entrarla de nuevo.
Para la tarde, se realiza el primero de los ramos, con la subasta de productos y su simbólico pago en celemines de trigo. Al día siguiente, se celebra el último ramo, y se sortea la Torta de Santa Brígida y un viaje.