El cantante, bailarín y actor Enrique Castellón Vargas, más conocido como ‘El Príncipe Gitano’, ha muerto este miércoles a los 92 años de edad, a causa del coronavirus en la residencia de ancianos La Paz de Mandayona (Guadalajara), donde vivía desde hace diez años.
Según ha informado hoy en su edición digital el diario EL MUNDO, el artista fue pionero e ídolo del flamenco-pop en la España del desarrollismo, grabó sobre todos dos canciones que por diferente motivo alcanzaron la inmortalidad.
Solo con decir Obí obá todos en la mente pensamos de inmediato «cada día te quiero más», y a eso lo llamamos triunfo. La repercusión de su versión de In the ghetto, el clásico de Elvis Presley, se asienta en otros motivos: la pronunciación terrible de la letra en inglés despertó la chufla casi universal, pero también el cariño hacia este cantaor de pop o cantante de flamenco que pasó toda su vida sobre los escenarios.
El Príncipe Gitano nació en 1928 en Ruzafa (Valencia) y se crió en el seno de una familia gitana flamenquísima dedicada a la venta ambulante y a los tratos de ganado.
Escuchó desde la cuna el cante jondo y los palos del flamenco, y por eso aprendió desde niño que ni entonces ni ahora eso da de comer, por lo que orientó pronto sus canciones hacia estilos híbridos con la canción popular, el pop y los sonidos de moda.
Primo hermano de Sabicas, entre sus seis hermanos se cuentan además el guitarrista Juan José Castellón Vargas y, sobre todo, Dolores Vargas La Terremoto, a quien acompañó en sus primeras canciones, como Penas de la gorriona o Málaga bella.
De la canción folclórica española evolucionó hacia el flamenco-pop y el sonido lolailo en los años 60, un registro en el que alcanzó bastante fama, aunque tuvo que ver a algunos de sus contemporáneos y discípulos superarle en éxito. En eso, también, fue príncipe pero no rey.
Fue el primero en grabar El porompompero, tocó un gran arco de canción aflamencada, rumba y canción popular, y también adaptó éxitos internacionales como Delilah, de Tom Jones, Obladí Obladá, de The Beatles.
Como actor participó en seis películas, desde Brindis al cielo (1954) hasta Españolear (1969), en la que sus personajes a menudo se presentaban como El Príncipe Gitano.