A mediados de enero, el presidente regional, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, anunciaban en el Parador que Sigüenza se postulaba como candidata a ser nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
El municipio acogió la noticia como largamente esperada. Así, a los apoyos de la sociedad civil e instituciones, seguía inmediatamente el refrendo mediático de la iniciativa, y el consiguiente incremento turístico, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
Como ha sucedido con casi todo, la pandemia anestesió un proyecto que vuelve ahora con ilusión renovada y como símbolo de la recuperación y del optimismo y confianza en el futuro de los seguntinos. “Sigüenza no ha olvidado este proyecto emblemático. Sabemos que no será algo inmediato, pero también que es posible, y que el viaje, el camino, ya beneficia al municipio”, afirma María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza.
Así surge el proyecto ‘Letras Vivas Seguntinas’. Con el beneplácito del presidente del Consejo Rector de la candidatura, Antonio Fernández-Galiano, y contando con la asesoría de la Cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez Taboada, se ha solicitado a más de 50 escritores de Sigüenza que reivindiquen alguno de los argumentos por los que consideran que podría ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Convertidas sus ideas en contenidos periodísticos, se publicarán en las redes sociales municipales y se enviarán a los medios de comunicación, junto con imágenes ilustrativas, libres de derechos.
Para hacerlo en las redes sociales, se va a utilizar el hashtag #SigüenzaCandidataPatrimonioDeLaHumanidad, de manera que quienes así lo deseen puedan sumar esfuerzos al proyecto, apoyándolo o compartiéndolo en sus perfiles, cuentas o páginas. Igualmente, estos contenidos se pondrán a disposición de las plataformas y empresas seguntinas, especialmente de aquellas que se dedican al turismo, con el fin de que también para ellas resulten de utilidad, y los puedan viralizar.
En total, hay diez categorías de patrimonio sobre las que se van a generar contenidos: urbanístico, histórico, artístico, arquitectónico, etnográfico, documental-bibliográfico, literario y periodístico, inmaterial, museístico y paisajístico.
Además, los contenidos se transmitirán también de la manera y con el formato adecuados, como una extensión de la imagen turística de la ciudad que ha creado la diseñadora alcarreña Lina Vico.
Entre las plumas invitadas a participar en el proyecto están las de Javier Sanz Serrulla, académico de número de la RANM; Elena Guijarro, decana del COACM; Jesús de las Heras, deán de la Catedral; Javier Bussons, profesor de Astronomía de la UM; Javier Munilla, fotógrafo y naturalista; Julio Alvarez, profesor de la UAH; Amparo Donderis, archivera municipal; Emilio Fernández-Galiano, pintor; Javier Davara, decano emérito de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM; Ana Blasco, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza y licenciada en Bellas Artes; además, naturalmente, de Antonio Fernández-Galiano y de Pilar Martínez Taboada.
“Agradecemos a todos ellos su colaboración desinteresada, la cesión de sus conocimientos y el amor y entusiasmo por Sigüenza que demuestran en cada una de sus intervenciones públicas. En todo caso, y mientras llegamos a la meta, invitamos a todo el mundo, en cuanto sea posible, a visitar nuestra ciudad y a disfrutar de su patrimonio”, termina Merino.
Una ciudad con méritos para ser Patrimonio de la Humanidad
Entre los motivos principales por los que Sigüenza puede aspirar a ser Patrimonio de la Humanidad está, en primer lugar, su patrimonio histórico artístico. En 1965 Sigüenza fue declarada Conjunto Histórico Artístico, valorándose no solo sus más de dos mil años de existencia como ciudad, sino también las huellas que esos siglos de historia habían dejado en ella desde el punto de vista del patrimonio urbanístico y arquitectónico, además de la figura del Doncel que da nombre geo turístico a la ciudad.
En segundo lugar, puede serlo también por su patrimonio inmaterial. Sigüenza es una ciudad que celebra sus fiestas como las celebraban sus mayores, logrando en ellas una simbiosis perfecta entre lo popular y lo religioso, entre lo gastronómico y lo musical.
Y en tercer lugar, por su patrimonio natural, íntimamente unido al patrimonio cultural, puesto que con la sal de las salinas de Imón se financió la construcción de la catedral. Un patrimonio natural en el que se combina la naturaleza intervenida por el hombre, como ocurre en su Alameda, con la que ha regalado la geología, en el Barranco del Dulce, famoso por ser el marco donde el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente filmó algunos de sus reportajes más famosos.