Dos empresarios del ocio nocturno de Azuqueca, que representan a cuatro empresas del sector, han presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial en el Ayuntamiento de esta localidad, en la que le reclaman 11.000€ por los gastos que les causó la autorización municipal fallida para que desarrollaran su labor en el frontón municipal durante la pandemia.
Según estos empresarios, el Ayuntamiento les autorizó por escrito para que abrieran sus locales como hostelería en el frontón municipal tras el cierre de estos negocios por la pandemia, y tras una inversión para adaptar esas instalaciones públicas a la nueva actividad concedida, la delegación de Sanidad de Guadalajara prohibió su reapertura.
Así, en la reclamación al consistorio, a la que ha tenido acceso este diario, hacen constan que a primeros de noviembre de 2020, el alcalde, José Luis Blanco Moreno, «firmaba un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y los responsables de I.J. C.B y Poseidón a través del cual se cede a los firmantes, de manera excepcional, el uso del Frontón municipal, para que estos negocios denominados de ocio nocturno pudieran ejercer su actividad hasta la finalización de las medidas en materia de Salud Pública para la contención de la COVID-19 adoptadas por la Consejería de Sanidad».
Según los reclamantes, en ningún momento se les advirtió a los firmantes de que existía un informe jurídico de la Secretaría del Ayuntamiento, de fecha de 21 de octubre de 2020, en el que se indicaba que a tenor del Decreto 49/2020 de la Junta, «todos los establecimientos que operaban bajo la licencia de actividad enumeradas en el citado artículo, debían permanecer cerrados».
Es más, según han informado estos denunciantes a EL HERALDO DEL HENARES, a pesar de ello, el alcalde siguió adelante sin reparar en la advertencia que desde el Departamento jurídico se le hacía y sin comunicarlo a la otra parte, en este caso los propietarios de los locales.
«En base a esta confianza, realizamos un fuerte inversión para adecuar el espacio municipal cedido y poder poner en marcha la actividad a la que nos dedicamos, es decir, al ocio nocturno», han señalado.
Tras la inversión realizada para adaptar los locales en el frontón municipal, tan solo un día antes de la apertura, reciben la notificación de Sanidad en la que se les indicaba que estaba prohibida la apertura bajo amenaza de multa de entre 60.000 a 600.000 euros.
Después de ese fiasco, los propietarios de esos locales recibieron otra propuesta del Ayuntamiento: abrir el ocio nocturno en el bar de la piscina municipal, «algo a lo que nos negamos en redondo porque aquello era también completamente ilegal».
«Con ser desagradable todo lo que pasó, lo peor es que han transcurrido más de dos meses del suceso y el Gobierno municipal se ha desentendido del asunto y no se ha hecho responsable de los daños y perjuicios ocasionados, después de haber tomado una decisión que era absolutamente ilegal», han señalado. «Ni siquiera cogen el teléfono ni contestan los Wathsapp
Por todo ello, han presentado una solicitud de responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento de Azuqueca, a fin de que les indemnice con 11.000€ por los daños y perjuicios que les causó la inversión en el frontón municipal por la promesa del alcalde de que allí podrían reabrir sus locales sin problemas legales, algo que no ocurrió.
En esa cantidad han incluido la compra de material, comida, bebida, días contratados a trabajadores para el local (camareros, monologuistas, Djs, porteros, etc) con su correspondiente Seguridad Social, pagos a profesionales que les ayudaron en el montaje de las instalaciones…
«Incluso han tardado tres meses para devolvernos el mobiliario, que seguía arriba en el frontón, y que el Ayuntamiento se comprometió a devolvernos nada más pasar esto en noviembre. Les debe correr prisa ahora de golpe recuperar el frontón por algún motivo», han añadido.
«Estamos pasando una situación dificilísima, no hay que olvidar que llevamos cerrados por decreto desde agosto del 2020, más de siete meses», han asegurado a este diario estos propietarios.
«Alguno que había vendido un piso de su propiedad para comprar un local nuevo y mejorar el negocio, el dinero se lo ha comido el cierre de la pandemia… Sin apenas ayudas, sin alternativas, sin exención de impuestos ni tasas, como la de la basura, sin dejarnos ampliar las terrazas… ni siquiera nos han devuelto la inversión que hicimos en los bolardos que pusimos para las terrazas en plazas de aparcamiento que nos indicó el Ayuntamiento (en algunos casos, más de 700 euros)».
«Al menos en la Comunidad de Madrid se autorizó a los ayuntamientos a poder cambiar por la pandemia la licencia de ocio nocturno por otra de hostelería para poder seguir trabajando y mantener a la familia y a los empleados: en Castilla La Mancha nada».