El obispo de Sigüenza Guadaajara, monseñor Atilano Rodríguez, ha analizado con los tres componentes del equipo de la Oficina de Menores el cometido de la oficina, las acciones de prevención según el protocolo aprobado y las fórmulas para encauzar las denuncias de abuso que pudieran darse.
Tanto los protocolos como la constitución de este órgano llevan cerca de un año establecidos en la diócesis, que ha seguido las recomendaciones al respecto de la provincia eclesiástica de Toledo y de la Iglesia española, según han informado fuentes del obispado de Sigüenza Guadalajara en un comunicado.
Todas estas acciones y normas siguen las orientaciones y recomendaciones del documento papal ‘Vos estis lux mundi’ del 9 de mayo de 2019, a fin de asegurar que los obispos y los superiores religiosos sean responsables de sus acciones.
Este documento, según la web del Vaticano, establece la obligación para los clérigos y religiosos de denunciar los abusos que conozcan, por lo que cada diócesis deberá tener un sistema que sea fácilmente accesible al público para recibir informes
El 23 de abril de 2018, y con una validez ad experimentum para cinco años, el prelado firmó el ‘Protocolo de prevención y actuación frente a abusos sexuales a menores’.
Y el 30 de abril de 2020 erigió la Oficina de acogida y acompañamiento para la protección de menores.
La preside el médico pediatra José María Jiménez Bustos, al que acompañan como vocales la educadora Pilar Simón y el sacerdote Miguel Torres.