El Heraldo del Henares
Introducción
Debido a la situación del COVID-19, la economía de España está peor que nunca. Se espera que el crecimiento económico en 2021 sea de alrededor del 6.0 %. El ritmo de recuperación es alto. Esto, probablemente, llevará el nivel del PIB al 6.2%. Los niveles económicos, para el año 2023, no podrán volver a los niveles previos a la crisis.
Para el tejido productivo de la economía española, 2021 será el año más importante. Se ha advertido a las empresas españolas de que no deben emerger económicamente en exceso ya que este exceso podría ser debilitado por la situación pandémica.
Se requerirá una participación del alivio inversor financiero para que las empresas viables económicamente (que se vieron más afectadas por intentar garantizar su solvencia) no se deterioren económicamente. Siguiendo las políticas económicas estructurales, una forma de adaptación de los tejidos productivos pueden ser las recapitalizaciones lo que, sin duda, va a ser de ayuda en un mundo tremendamente digital y verde una vez que termine la pandemia.
Libertad económica de España
La Fundación Heritage ha medido la libertad económica de España en el Índice Anual de Independencia Financiera. Se ha mejorado un poco en 2020. Fueron muchas las políticas implementadas por el actual gobierno de PSOE / Podemos de Pedro Sánchez.
Pero, incluso, esta situación económica tiene amenazas de poder descarrilar y puede revertirse el modesto progreso hacia la libertad económica. Las inversiones rentables también harán más independiente la economía española.
Recomendaciones:
En este trabajo se presentan algunas recomendaciones que son las más imprescindibles para los españoles. Si las adoptan, les facilitarán la vida y sus economías se estabilizarán con seguridad. Solo entonces no perderán más libertad económica.
Riesgos para la libertad económica en España
En primer lugar, el gobierno español ha rechazado todas las propuestas de poder suspender todos los impuestos aplicados a las pequeñas empresas.
Además, los autónomos ya habían atravesado, anteriormente, el momento más difícil durante la crisis. En cambio, el gobierno ya ha abierto las nuevas líneas de crédito, lo que permitirá a diferentes empresas poder endeudarse tanto como ellas puedan para pagar sus impuestos en el futuro.
Errores de respuesta ante una pandemia
Las nuevas cargas fiscales sobre la creación de empleo y el deterioro económico de las cuentas públicas fueron un suceso inoportuno a fines del año 2019. Ese año fue el momento en que la economía global ya comenzaba a desacelerarse, perdiendo su sólida base económica por el endeudamiento sostenido a causa de la pandemia.
Cuando comenzó la pandemia, la Organización Mundial de la Salud recomendó que los países estuvieran en alerta máxima para activar la emergencia sanitaria. Fue el momento más difícil y España no se lo tomó en serio al principio: respuesta que se convirtió en un error.
Cuando comenzó la pandemia, el gobierno declaró la condición de emergencia, por lo que se tomaron medidas sin precedentes contra la libertad económica de España. Todas las empresas e inversores privados estaban en riesgo. La Administración de Sánchez se enfrentó a millones de reclamaciones por la falta de trabajo. Por eso decidió desestimar las propuestas por el COVID-19.
Ultimas palabras
Va a ser fundamental que las ofertas y pólizas de los contratos crediticios del año fiscal en curso apoyen a todos los negocios a corto plazo. Reequilibrar las cuentas públicas para obtener margen en ellas y poder asegurar las políticas anticíclicas. La esperanza en estos tiempos difíciles fueron los NGEU European Funds (Next Generation EU: fondo único europeo de recuperación) que representaban, entonces, una oportunidad única. Así recibió España nuevos y modernos fondos monetarios.
Estos fondos fueron transferencias no reembolsables que ascendieron a 72.000 millones de euros. Estas transferencias son y serán entre 2021 y 2026. Equivalen al 5,8% del PIB en 2019. Esta cuantía fue muy significativa. También se van a necesitar estas transferencias para planificar una infraestructura y para realizar transacciones ecológicas y digitales.
Finalmente, la economía española estuvo acompañada de reformas que abordaron los desafíos estructurales de la economía. Estas reformas incluyeron todos los sectores económicos y el turismo vacacional, en particular, y los costes económicos, en general.
