El presidente de la Junta de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, ha mostrado hoy su satisfacción por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha por el cual se mantiene en vigor el código de rastreo de los clientes de los bares y restaurantes que el sector hostelero regional había recurrido.
Según han informado fuentes de la Junta en un comunicado, García Page ha cambiado ahora de opinión y ha manifestado que a partir del 12 de marzo, fecha en que entraba la obligatoriedad de aplicarse dicho código a todos los clientes de bares y restaurantes, «seguirá siendo voluntario» como hasta ahora.
Este código, que solo se había impuesto al sector hostelero, había generado multitud de críticas y rechazo entre propietarios de bares y restaurantes de la región, al considerar que se criminalizaba al sector ya que no se había impuesto al resto de actividades económicas de atención al público.
No obstante, García-Page no ha retirado aún esta posibilidad, ya que, según ha manifestado, seguirá siendo voluntaria en tanto se mantengan las conversaciones con el Gobierno de España a fin de que “este ejemplo que ha empezado en la región” pueda convertirse en una “experiencia común” en el conjunto del país, ha indicado.
En este sentido, la secretaria general del PP-CLM, Carolina Agudo, ha celebrado que el QR de rastreo por covid-19 «con el que se trata de estigmatizar al sector de la hostelería» haya quedado finalmente en una aplicación voluntaria.
Agudo ha felicitado al sector por defender sus intereses, tan perjudicados tras las medidas de cierre obligatorio y horarios restrictivos.