La Automatización y Robótica de Procesos (RPA por sus siglas en inglés) en palabras simples, no es más que una máquina replicando y sustituyendo las acciones de un humano, con el beneficio de incluir un sistema informático que pocas veces o nunca genera errores.
En las últimas décadas, la RPA ha experimentado enormes avances, y cada vez son más las compañías que están optando por incluir estos recursos en su fuerza laboral; el uso de estas técnicas tiene infinidad de beneficios, como ahorrar costos, reducir errores, mejorar y estandarizar procesos, y es aplicable en casi todas las industrias, como puede ser manufactura, finanzas, salud, logística, agricultura, entre otras.
Pero no todo es perfecto cuando se habla de reemplazar a un humano por una máquina. En los últimos años este imparable avance ha dado mucho de qué hablar, pues en el ámbito moral, es difícil concebir que un “robot” tome el lugar de una persona y además ejecute mejor su trabajo.
Lo que es cierto, es que el futuro está en la tecnología y que todas las empresas, grandes, medianas o pequeñas deben migrar a este tipo de soluciones. Siendo que los robots y otro tipo de máquinas en diversos formatos, ya son una realidad, y, afortunada o desafortunadamente para los humanos, su utilización tiene un impacto directo en la productividad, eficiencia, y sobre todo en las ganancias económicas de las compañías.
Pero ¿y cómo empiezo a transformar mi pequeña o mediana empresa?
Esta es una pregunta que muchos empresarios se hacen, pues se piensa que automatizar sus negocios requiere de una fuerte inversión.
Empezar con pequeños pasos, te puede ayudar a direccionar tu empresa a la competitividad que deseas, ¿por qué si muchos de tus competidores están adquiriendo estás máquinas o robots, no podrías hacerlo tú también?
Existen muchas maneras de empezar a modernizarte y para ello no tienes que invertir miles de euros. Actualmente existen prácticas, como la impresión 3D, que están revolucionando los procesos y que además a largo plazo podrían ahorrarte mucho dinero.
¿Qué es la impresión 3D y para qué sirve?
Impresión 3D o fabricación por adición, es un proceso que consiste en crear, literalmente, objetos físicos de cualquier tamaño, mediante la colocación de materiales en capas, a través de la alineación de tres elementos básicos e irremplazables: un software, un hardware y un material.
Estos objetos físicos pueden convertirse en elementos claves para las empresas, como en prototipos de productos, piezas para maquinaria, o incluso prótesis médicas que podrían salvar vidas.
Adquirir una impresora 3D puede ser una gran estrategia, pues esta maquinaria es fácil de instalar, y los diseños digitales pueden realizarse “in house” por un bajo costo. Además de la impresora, solo necesitarás herramientas básicas como alicates y claro, los filamentos con los que se harán las piezas.
Actualmente existen muchas opciones de impresoras 3D de alta calidad en el mercado, a un precio muy accesible y que además pueden comprarse «online«, facilitando así su adquisición y rápido uso.
Así que ya lo sabes, comenzar a robotizar tu empresa puede ser parte de una sólida y sencilla estrategia.