Los tres ediles del partido socialista del Ayuntamiento de Villanueva de la Torre (Guadalajara), que han sido expulsados por el Comité Federal de su partido, van a presentar recurso ante la Comisión de Garantías de su partido, para pedir que se tengan en cuenta sus explicaciones por haber roto la disciplina de voto en los plenos municipales.
Según informan las concejalas expulsadas Plácida Contreras y Soledad Hernández, “no hemos hecho nada contra nuestro partido, al revés, queremos mejorar la imagen que de él tienen los vecinos en Villanueva de la Torre, por lo que esta expulsión es injusta”.
El partido socialista abrió expediente a Contreras, Hernández y Lope Lebrato el 7 de marzo pasado, tras votar en contra de tres puntos acordados por su alcalde en el pleno del 2 de febrero de este año, cerrándose el 27 de septiembre con el acuerdo de su expulsión.
Contreras, Hernández y Lebrato justificaron entonces su decisión ante los órganos provinciales de su partido en que “Fuentes no llevaba preparados los expedientes a los plenos, por lo que no podían ser aprobados”.
Ahora, el Comité Federal del PSOE, en Madrid, ha acordado la expulsión de estos tres concejales por “indisciplina reiterada, menoscabo de la imagen de los cargos públicos e instituciones socialistas y actuación contra acuerdos de los órganos del partido”.
“Somos socialistas y seguiremos siendo socialistas toda la vida, independientemente de lo que digan algunos en el partido, por lo que llegaremos hasta donde haga falta para demostrar nuestra inocencia”, explicaron Contreras y Hernández, quienes, junto a Lebrato, ya tienen preparado el recurso ante el Comité de Garantías de su partido.
El Ayuntamiento de Villanueva de la Torre (7.500 hab), sufre una grave crisis de gobernabilidad desde pocas semanas después de las pasadas elecciones municipales de mayo del 2003.
Aunque el PSOE obtuvo 8 de los 11 concejales en liza, por 2 el PP y uno la Unión de Vecinos Independiente de Villanueva, UVIV, a los pocos meses se produjeron dos dimisiones consecutivas en su seno entre graves acusaciones por la forma de dirigir el partido por parte de Luís Fuentes.
Posteriormente, el 2 de febrero de este año los tres concejales ahora expulsados comenzaron a votar en sintonía con la oposición, que pasaba a ser mayoritaria con seis concejales frente a cinco del equipo de gobierno.
Sin embargo, el alcalde consiguió sacar adelante los presupuestos municipales en un pleno celebrado el pasado verano al atraer hacia su grupo a un concejal del PP, que también rompió la disciplina de voto de su partido y en vez de votar que no a las cuentas municipales, pasó a abstenerse, por lo que las mismas se aprobaron gracias al voto de calidad del alcalde.