domingo , 24 noviembre 2024

Carta semanal del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara: ‘La paz’

Jesús, antes de enviar a sus discípulos para anunciar el Evangelio hasta los confines de la tierra, les recuerda que la misión que han de llevar a cabo no es fácil: “¡Poneos en camino! –les dirá a los setenta y dos discípulos, que envía a las ciudades a las que él pensaba ir–. Mirad que os envío como corderos en medio de lobos” (Lc 10, 3).

Vivimos en una sociedad violenta y agresiva. Ante las divisiones, calumnias, mentiras y enfrentamientos que palpamos cada día, todos los seres humanos, pero especialmente quienes nos confesamos discípulos de Jesús, tenemos que ayudar a descubrir con nuestras obras y palabras que existe la bondad y el perdón. Es más, tenemos que mostrar que se puede actuar con amor y no con violencia.

Para ello, hemos de acercarnos a nuestros semejantes con actitud de profundo respeto y servicio, brindando a todos nuestra amistad y nuestra ayuda. Cada persona puede y tiene que ser para sus semejantes no un lobo, sino un hermano, aportando bondad, amor y ternura. En medio de tantos intereses ideológicos y de tanta violencia injustificada, la sociedad y la cultura necesitan bondad.

Las palabras agresivas, los enfados, las mentiras y los comportamientos violentos, que percibimos con frecuencia en las relaciones familiares, en las actividades laborales y en la convivencia social, no podemos consentirlos ni convivir con ellos, pues están empujando a muchos hermanos hacia una sociedad menos humana y más destructiva.

Ciertamente, no es fácil vivir hoy desde el respeto, la amistad y la acogida al otro, cuando palpamos cada día tanto resentimiento y violencia. Es más, ante los comportamientos violentos de algunos hermanos, lo más fácil es endurecerse un poco más y defenderse de los ataques y de las injusticias atacando a los demás y haciendo el mal.

Cuando nos asalten estas tentaciones, no dejemos de contemplar a Jesús y de aprender de la humildad y mansedumbre de su corazón. Él vivió y realizó su misión como cordero en medio de lobos, pero, a pesar de esta experiencia dolorosa, no dejó de hacer el bien, de curar las heridas de sus semejantes y de acercarse a los últimos para ofrecerles su amor, su perdón y su paz.

Atilano Rodríguez

La celebración de la Jornada Mundial de la Paz, al comienzo del año, tiene que impulsarnos a pedir al Señor este don para todos los hermanos que sufren violencia y persecución y a ofrecerla a nuestros semejantes. Esto nos obliga a proseguir en el camino de la conversión para unificar nuestra existencia desde Dios y para colaborar activamente con él en la construcción de su reino de justicia y de paz. Con mi bendición, feliz Año Nuevo.

Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza Guadalajara

NOTA DE LA REDACCIÓN: EL HERALDO DEL HENARES acepta el envío de cartas y artículos de opinión para ser publicados en el diario, sin que comparta necesariamente el contenido de las opiniones ajenas, que son responsabilidad única de su autor, por lo que las mismas no son corregidas ni apostilladas.

     EL HERALDO DEL HENARES se reserva la posibilidad de rechazar dichos textos cuando no cumplan unos requisitos mínimos de respeto a los demás lectores o contravengan las leyes vigentes.

Acerca de El Heraldo del Henares

Diario digital de Guadalajara y el Corredor del Henares fundado en 2009.

Ver también

Resumen semanal de un Sindicalista Torpe. Muertes por siniestro laboral en España. Semana nº 46. Ya van 643 fallecidos en 2024

En agosto de 2019 pusimos en marcha esta nueva sección con carácter semanal y con …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.