Decía la señora de D: Ignacio Manrique de Lara, conseguidor para su empresa de 963.000 euros de subvenciones en pleno confinamiento, a la sazón la señora Ministra de Economía, en una entrevista en una radio extremeña, que la elevada inflación se debía, sobre todo, al alza de los precios de la energía, cuyo coste repercutía en el resto de productos.
Al mismo tiempo, el presidente del gobierno Nacional Socialista que nos gobierna colgaba un Twitt, en el que decía: “cumplimos; los datos de Eurostat confirman que la factura eléctrica de los hogares españoles en 2021fue similar a la de 2018, DESCONTANDO LA INFLACCIÓN.”
Esto tiene una lectura muy fácil, es decir, que la inflación se desboca (casi un 10%; un 10% que somos más pobres), por el altísimo precio que ha alcanzado la energía, y resulta que nuestro recibo energético es el mismo que en 2018… descontando la subida. Es decir, según este argumento, hubiera podido subir un 10.000%, que si descontamos lo que ha subido, seguiríamos pagando lo mismo que hace cuatro años.
Sin duda esconde el dato del coste energético, que muestra que en marzo de 2021 el precio del KW en el mercado mayorista estaba en 45,45 Euros, y en marzo de 2022 se ha pagado a 283,30 euros, lo que supone un 623,32%.
Entonces, según Pedro Sanchez, en nuestro vida diaria, si cuando vamos a comprar a cualquier supermercado, lo que antes nos costaba 100 euros, ahora pagamos 110, resulta que PAGAMOS LO MISMO, CLARO DESCONTANDO LOS 10 EUROS DE SUBIDA CLARO. Y no nos habíamos dado cuenta de esto, solo sabemos que el dinero no nos llega y se acaba antes.
Este hombre es tonto, o se lo hace, o se cree que los tontos somos los demás.
Jose María Valero
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