Todo comenzó poco después del 14 de marzo de 2020, cuando el Gobierno de España decretó un brutal confinamiento a los españoles durante la pandemia por COVID 2019. Álex Pascual, conocido empresario azudense de la distribución de alimentos y bebidas (vinos, aceites, frutos secos, cerveza…), se quedó de golpe encerrado en casa. Pero decidió que una cosa era quedarse encerrado y otra quedarse de brazos cruzados. Así que empezó a darle vueltas a la cabeza y recordó ese pequeño destilador que tenía algo abandonado. Ahí empezó un proyecto que acabó hace unos días cuando recibió una llamada en la que se le indicaba que el fruto de su esfuerzo había obtenido una medalla al reconocimiento internacional.
Pero vayamos por partes.
“Fue en el confinamiento, cuando a todos nos dio por hacer pasteles y bricolaje, cuando la levadura era un artículo que había desaparecido de los anaqueles de los supermercados… yo me dediqué a experimentar con la elaboración de diferentes bebidas: primero cerveza, después vermú y, por último, ginebra», nos cuenta Álex. «Podría haber intentado también elaborar güisqui, pero esta bebida necesita mucho más tiempo de destilación y maduración y la ginebra no, la ginebra macera tanto en los tanques de acero inoxidable como en la botella, que es donde consolida los aromas, sabores y matices, por lo que me decidí por esta última bebida», añade.
Ahí nació la ginebra Gianda, una bebida espiritosa elaborada con bayas de enebro y plantas aromáticas, cuyo origen está datado en los Países Bajos, como ‘remedio‘ contra la peste bubónica hace más de trescientos años, pero a la que Álex dio su toque personal final: la lavanda.
«Siempre he querido combinar en un producto final la excelente materia prima que podemos encontrar por las tierras alcarreñas, y qué mejor que dar un protagonismo especial a la flor de lavanda, esa lavanda que tapiza los campos de la Alcarria, especialmente de la zona de Brihuega, y que al abrir una botella el aroma te traslade a esos coloridos campos», señala este emprendedor de Azuqueca de Henares.
Dicho y hecho. Tras numerosas pruebas en su pequeño destilador con cereales como cebada o trigo, y aromáticas como, claro está, el enebro y otras tres plantas cítricas y otras tres florales, entre ellas, la lavanda, consiguió la receta que consideró perfecta. Pero como con los medios que tenía apenas podía producir dos o tres botellas en cada proceso de destilación, realizó una fuerte inversión económica y contrató un nuevo destilador que ya le permitía elaborar alrededor de un millar de botellas a la vez. De esta forma, en junio de 2021, más de un año después de las primeras pruebas, Gianda salía al mercado.
Álex notó que tenía un buen producto entre manos y lo presentó primero en el Salón del Gourmet de Madrid, en el que llegó a firmar incluso contratos de distribución internacionales, sobre todo con Alemania, y, posteriormente, al prestigioso concurso internacional London Spirits Competition. En él se concentraron las bebitas espiritosas más importantes del mundo. Y hasta allí llegó Gianda, esta ginebra alcarreña que con tan sólo unos meses de vida conquisó el paladar de los jueces internacionales, que le dieron la mejor puntuación dentro de la categoría de ginebras de España y la medalla de plata en el cómputo total de nacionales e internacionales. Los jueces, en su nota de cata, destacaban de Gianda que tenía ‘aromas herbáceos de albahaca, romero con toques de aromas florales de eucalipto y lavanda en nariz. Boca fresca y limpia con sabores de tomillo, anís y raíz de angélica amaderada que se mezclan elegantemente entre sí”.
Pero Álex no se quedó solo en hacer un buen producto luego reconocido a nivel internacional, también cuidó hasta los más pequeños detalles de su obra personal. Para eso, encargó hasta el diseño de la etiqueta a una reconocida artista local, Claudia Cabrera Lupinska de Lupiline Design, que elaboró una preciosa imagen en el que el cabello de la figura que representa a Gianda, un nombre de mujer italiano pero que también significa ‘ginebra’ con ‘lavanda’, tiene forma de esta planta aromática.
Además, la botella, de vídrio completamente transparente, pasa luego por un proceso por el que se trasluce de color lavanda, algo que identifica al producto y además permite que destaque en la oscuridad de locales de copas
Ahora, Gianda ya se puede encontrar en las áreas gourmet de grandes supermercados de Guadalajara y zona centro, algunos restaurantes y, sobre todo, en internet.