El 15 de mayo es la fiesta de san Isidro Labrador, patrono de la capital de España y del mundo rural. Nació en Madrid en el año 1072 y falleció también en Madrid 90 años después.
Se casó con la alcarreña nacida en Caraquiz María de la Cabeza, también santa, y con quien tuvo un hijo, igualmente santo.
Es modelo de cómo el trabajo de cada día es un extraordinario medio de santificación, así como la vida familiar vivida según el plan de Dios, según han informado fuentes del obispado de Sigüenza-Guadalajara en un comunicado.
San Isidro es el patrono del mundo rural y de los agricultores y numerosos pueblos de la diócesis guadalajareña lo celebran especialmente.
Parroquias no hay ninguna a él dedicada, aunque sí algunas ermitas, pocas. Como corresponde a la condición agrícola de la provincia, en la mayoría de las parroquias se sigue celebrando su día por asociación con la bendición de campos; y son muchos los templos que guardan imágenes del santo.
Azuqueca y Labros lo tienen como patrono, de hecho, el segundo tiene un pairón con el nombre del santo. Lo celebran con distinción la parroquia de San Ginés de Guadalajara y pueblos como Marchamalo, Horche, Humanes, Cifuentes, Escariche, Fuentenovilla, Uceda y Caraquiz (cuna de santa María de la Cabeza, su esposa), Yunquera, Valdearenas, Escariche, Tamajón, Alaminos…
Muchos son los que hacen la bendición de campos en torno al día de San Isidro, siempre dependiendo de la Hermandad de Labradores de cada lugar. Hay cofradías inscritas en el departamento diocesano correspondiente en Horche, Cofradía ‘San Isidro’ y en San Ginés, Hermandad ‘San isidro Labrador’.
El pasado 12 de marzo se cumplieron 400 años de su canonización y, en este contexto, la diócesis de Madrid organiza un año jubilar.