El karma llama a la puerta después de un período de tiempo más o menos largo, para asumir o cambiar lo que pudo ser de otra manera y afecta a los demás. Se aprecia un deseo de equilibrio y justicia para afrontar el futuro. El entramado cultural de ideas, leyes y experiencias pasadas, no es para siempre. En general, con tanto engaño, medias verdades, noticias falsas y mentiras, la sociedad ansía un comportamiento más sincero, más cercano a la verdad y menos impuesto desde el poder. ¡No vale todo!
En el ciclo kármico, la conexión entre causa y efecto continúa siempre, en cualquier lugar. Pero algo despierta en el momento oportuno, desde la educación y la justicia. Aquí y en el mundo ¿Quién lo mueve? Se señala a la debilidad con la ideología y las leyes permisivas. Hay una coincidencia temporal, entre la manipulación en los contenidos educativos, el desconcierto de los docentes, el silencio del Gobierno, la filtración de la propuesta del Supremo de USA invalidar por inconstitucional, la sentencia de 1973, el silencio del Tribunal Supremo sobre el recurso sobre la «ley de salud sexual» de 2010, y la presentación por la Ministra de Igualdad, de una ley, sobre el tema, ante la posibilidad de que el Supremo, decida responder de inmediato, tras la filtración del Supremo, de invalidar el Fallo de Roe en 1973.
Para mi cada persona es un mundo, y el ciudadano de a pie, y sus decisiones merecen todo mi respeto; pero no puedo ser indiferente ante legisladores, jueces, y autoridades que cobran del erario público, y utilizan al ciudadano diciendo una cosa y la contraria.
1) El sistema educativo en España, en 50 años, ha sufrido nueve redacciones.
España ha tenido hasta nueve leyes en cuatro décadas. No es de ayer, ni los culpables son únicamente los ministros de educación. «El daño es irreparable, pues todos somos culpables. Por estúpidos. Por indiferentes y por cobardes», dijo Pérez-Reverte. ¡Por consentirlo todo!
Los consensos han sido cada vez más interesados y más inestables. La Ley Celáa, ha sido el vuelco más definitivo y bochornoso. Con «Caballo de Troya incluido», según Page. Un acuerdo de pluriconfusión ideológica.
Desconcertados y presionados, los jóvenes disminuyen el rendimiento académico, según el informe PISA. Desaparecen contenidos, materias, y pasar curso con suspensos.
El paro juvenil se desboca y el empleo que pueden encontrar, es más precario que nunca. La inseguridad laboral se ha relacionado con una serie de resultados negativos para la salud, en especial la salud mental.
No es de extrañar que profesores, estudiantes universitarios, intelectuales y amantes de la historia, la filosofía, protestaran, por la eliminación de la Ética, en 4º de la ESO. Se obliga a caminar hacia el futuro, sin la luz del pasado y sin futuro. La actual ministra de Educación, Pilar Alegría, se desentendió de la politización de los libros de texto. Pasan de todo. El Gobierno de la Generalitat aprobaba un decreto para «la confrontación con la Justicia». Educar o luchar, en eso estamos.
En el reciente Foro de Davos, 2022, el Presidente del gobierno dijo: «Estamos reformando todo nuestro sistema educativo porque el mejor capital de un país es el capital humano».
Generalizar sin concretar, lo que cualquier gobierno intenta hacer, no pareció serio. Para mejorar el capital humano, por la educación, según Jaques Delors (1994) habría que ir a “Los cuatro pilares de la educación”: «aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser».
(Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid, España: Santillana/UNESCO. pp. 91-103)
Tan sencillo y tan esencial, como: aprender a conocer, para aprender a ser. Y recordar que somos más que materia, y más que «marionetas en manos del poder». «La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad». Y en la medida de lo posible, el aprender a hacer y llevarlo a la práctica con los demás.
José Andrés, fundador de World Central Kitchen, el 25 demayo de 2022, en el programa El Hormiguero fue muy claro. «Llevar comida al que tiene hambre y agua al que tiene sed», no es nuestra labor, es aprender cada día en cada lugar para mejorar: «Llegar, ver y unirnos a la gente que ya está allí».
Según las pistas del informe J. Delors, «aprender a hacer» es el camino «para aprender a ser», que es mucho más que adquirir un diploma o una calificación. Es adquirir capacidades y destrezas para trabajar en equipo; es aprender trabajando juntos, con respeto y comprensión, desarrollando o realizando proyectos comunes, que mejoren las situaciones, respetando el pluralismo, escuchando y trabajando en armonía, comprensión mutua y paz. Así puede crecer la propia personalidad al tiempo que las habilidades y capacidades de los integrantes del equipo, y entre todos… mejorar el entorno social. Llegar a descubrir que todo eso es aprender a ser responsable y vivir.
Enseñar a acatar, no a pensar. Lo saben quienes hacen leyes permisivas, manejan los medios, o los compran, por activa o por pasiva, evitando la protesta.
De este modo, las Élites y Subélites, poderosas en un estado sumamente egoico pueden imponer sus deseos y los contenidos y leyes que les interesan, gracias a gobiernos, políticos, jueces y el entramado financiero que manejan. Aspiran a ejercer el poder total sobre la Humanidad.
2) El poder del miedo y «los supuestos derechos» sin control, cuando se convierten en leyes, son armas potencialmente destructivas tanto de personas como de la sociedad humana.
Cierto que ni el derecho a tener armas, ni la ley sexual y reproductiva, obligan a acabar con seres humanos. Han sido asesinados a tiros 19 niños y dos maestros. Se habla de «las masacres» en escuelas de USA. Pero…se olvidan otras muertes, diarias y más numerosas, sin que nadie las vea.
El Constitucional Español, en 12 años no se ha pronunciado sobre la Ley Aído, pese a que estadísticamente, ha habido más de un millón inocentes indefensos que han fallecido desde su aprobación. ¿Nadie es responsable? ¡Se iba a pronunciar ahora, en primavera, pero por si acaso, impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, ya hay otra ley en camino, adelantándose al alto tribunal.
Según el proyecto, las menores de edad no tendrán obligación de contar con el permiso de los padres para abortar, se eliminan los 3 días de reflexión antes de tomar una decisión de ese tipo, además de otros derechos. Con esa rapidez, imponen o suponen madurez, secretismo, asistencia y acompañamiento integral y especializada, no vaya ser que encuentren alguna persona sensata o alguna Asociación Pro-Vida, que aconseje o sea capaz de rezar ante la Clínica donde acudan.
Que la legalización del aborto sea una realidad no quiere decir que no afecte en absoluto a la mujer. Que sea legal, no es sinónimo de «sin consecuencias». «Numerosas investigaciones y la experiencia clínica demuestran que las reacciones psicológicas varían de una mujer a otra, pero que en ningún caso es inocuo».
Pero no nos engañemos, como alguien ha dicho «los seres humanos no son las únicas formas de vida que hay que respetar». ¡Se olvida!.
3) En USA, hay 62 millones de razones, en 49 años.
Según datos del propio gobierno federal, 62 millones de seres humanos fallecieron en 49 años. Han desaparecido, por un fallo inconstitucional de los jueces. La Corte Suprema de Estados Unidos se dispone a la revocación de la sentencia Roe v. Wade, de 1973.
Si finalmente se aprueba revocar su propia decisión medio siglo después, la Corte Suprema de Estados Unidos, reconoce dos puntos sobre el Fallo de Roe en 1973 que: 1) su argumentación era «excepcionalmente débil» y no se amparaba en la Constitución, ni en el estado de derecho; Y 2) Que «Ha tenido consecuencias perjudiciales» e irreversibles. Desde entonces, se han producido al menos 62 millones de abortos.
Aquella sentencia de 1973 fue la llave para abrir la puerta y modificar las leyes en los diferentes Estados de USA, pero también para la legislación de las diferentes naciones que carecían de ella. Por lo que el Fallo de Roe, adquiere tal magnitud y coste en vidas, que es casi imposible cuantificar.
En cualquier caso, parece claro que la justicia, interviene en la sociedad y en la vida. Los Legisladores en el Parlamento hacen las leyes, pero los Jueces diariamente deben velar por los derechos de los ciudadanos. Si se inhiben durante medio siglo, o durante 12 años (en España), hay una indefensión de los más débiles. La vida de los seres humanos debe importar a políticos y jueces, además de a los padres. La responsabilidad no debería depender de que -aquellos o estos- sumen mayorías conservadoras o progresistas.
La vida es anterior y superior a minorías o mayorías sociales, anterior a feminismos o machismos. A veces olvidan las ideologías algo esencial, que: «Allí donde hay amor hay también vida». Aunque las promuevan los estados más poderosos, o los organismo internacionales, por muy respetables que sean, como la OMS.
Julio Tudela, Director del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, denuncia la doble moral de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
«Resulta difícil de explicar que la Organización Mundial de la Salud, organismo internacional referente en el establecimiento de políticas dirigidas a preservar y promover la salud de la población, defienda sin ambages el exterminio de la población más vulnerable -los no nacidos- a través del aborto sin límites. Lo defiende y lo promueve supeditando la concesión de ayudas a la aceptación de sus postulados contra la vida.
No es posible la salud, (que el organismo debe defender), sin la vida. Los no nacidos también tienen derecho a la salud, y para ello lo primero, tienen derecho a la vida. Todos ellos tienen el mismo derecho a que su salud sea preservada, igual que el resto de la población». Se afirmó en el artículo 15 de la Carta Magna que “todos tienen derecho a la vida”.
Según David del Rosario, investigador en neurociencia, dice que nuestro cerebro deja de lado el 99,5 de la información que nos llega. Las cosas que pensamos no vienen generadas por los estímulos externos, sino que las fabricamos nosotros, gracias a nuestra base genética, la experiencia pasada y nuestras aspiraciones vitales o de fututo. Aprendemos juntos.
La libertad de una mente abierta es asombrosa, pero limitada. Intuimos, pensamos y sentimos que existe mucho más de lo que sabemos y mucho más de lo que nos venden.
Dicho de otro modo, lo que nuestro ser -en nuestro interior capta y decide de cara al futuro- no es toda la información, ni toda la realidad. Las decisiones son personales y limitadas.
Ahora, el mundo está en guerra. Unos países a un lado, otros en el opuesto. ¿Neutros? En un mundo en crisis, en el que a veces hay clemencia para los inocentes y justicia para los culpables: ¿Dónde queda la clemencia para los más de 100 millones los inocentes? ¿Y dónde la justicia, para quienes les han hecho desaparecer? ¿Quien tiene que responder?
El Karma, después de un período de tiempo más o menos largo, se hace encontradizo, para valorar (asumir o cambiar) lo que pudo ser de otra manera. Disfrutar de los logros no impide aprender de los errores sean personales, nacionales o internacionales, judiciales o políticos. Aprender, escuchando la voz interior, para mejorar las decisiones personales que pueden cambiar la sociedad. ¡Todo sucede por algo!
LA PAZ es posible aunque se hayan superado 100 días de guerra. Cambiar la justicias y el gobierno, depende de los ciudadanos. Tal vez haya que sacar lo mejor de cada uno, y luchar con decisión y valentía, como hacen los mejores, para ser capaces de triunfar o ayudar a los demás.
José Manuel Belmonte.