Las leyes grafológicas

En la actualidad, independientemente de las escuelas que estudian los movimientos grafológicos en cada país, (entre ellas la más destacada es la francesa, origen de todas las demás, pero también la argentina, la inglesa, la norteamericana, etc.), podemos hablar de unas leyes o movimientos grafológicos,  comunes a todas ellas.

Consideramos cinco leyes o escuelas grafológicas:

1.- LEY DE LA MÍMICA Y LOS GESTOS.

Sostiene la tesis de que al escribir, gesticulamos de forma parecida a como gesticulamos al hablar, se observa fundamentalmente en la fluidez de la escritura

2.- LEY SIMBÓLICA. (Establecida por el grafólogo Max Pulver).

En la escritura se observan símbolos, del mismo tipo de los que aparecen en la vida cotidiana. Se pueden dividir en cinco grupos:

1. Símbolos de tipo superior. Representan a la espiritualidad, se aprecian en letras como la “d”. (Figura 1).
2. Símbolos de tipo inferior. Personifican las ambiciones materiales y se observan por ejemplo en la letra “p”. (Figura 2).
3. Zona central o cuerpo central de la escritura. En esta parte de la escritura, encontramos la idea del “yo”, el centro de nosotros mismos. (Figura 3).
4. Zona izquierda de la escritura. Es el símbolo del pasado, del origen, de la figura de la madre.
5. Zona derecha de la escritura. Simboliza el futuro, lo que está por llegar, y la figura del padre

3.- LEY EMOCIONAL

Las emociones se pueden traducir en palabras, que pueden expresar que a ese concepto se le tiene simpatía o antipatía, y también pueden traslucir la existencia de determinados complejos.

En estas palabras el grafismo presenta algún tipo de alteración. Hablamos de palabras muy significativas, como “verdad”, “mentira”, “amor”, “odio”, etc.

4.- LEY PROFUNDA

Tanto la parte consciente como el inconsciente del escritor, se manifiestan en la escritura.

Los inicios de los escritos, son más conscientes que los últimos, es decir, la primera letra de la palabra es más consciente que la última, y lo mismo sucede con los renglones.

5.- LEY INDUCTIVA ALFABETICA.

Consiste en el análisis de letras consideradas individualmente, observándose en ellas determinados aspectos de la personalidad.

Sin embargo, hay que recordar que siempre se debe analizar el conjunto de la escritura.

Algunas letras importantes a analizar de forma aislada son la “f”, la “t”, la “m”, la “M”, la “n”, o la “g”. Algunas de ellas ya han sido analizadas en anteriores artículos.

Un ejemplo de la ley inductiva alfabética, es la “M”, que es el concepto que uno tiene de sí mismo en relación con los demás.

1. Cuando contiene tres arcos. El primero simboliza al sujeto, el segundo a lo familiar y el tercero a la sociedad. (Figura 4).
2. Cuando la “M” está formada por dos arcos, el primero representa al sujeto, y el segundo arco, a la sociedad. (Figura 5).

Finalmente recordamos que para realizar un examen grafológico hay que tener en cuenta:

1. Un manuscrito que contenga como mínimo medio folio, y que esté firmado. (Sin embargo se aconseja que tenga una extensión de un folio y medio).
2. No sirven escritos profesionales (por ejemplo apuntes de estudiantes).
3. No sirven anotaciones marginales en libretas ni tarjetas de felicitación.
4. El documento ideal a analizar es una carta dirigida a un amigo (donde se observa la afectividad), y debe estar escrita en papel no pautado.

Mª  del Amor Barroso.

Grafóloga. Grafoterapeuta. Perito Calígrafo.

Pueden dirigir sus consultas a la dirección de correo electrónico:

mamorbarroso@telelfonica.net.