El Heraldo del Henares
La mayoría de las 17 familias a las que les correspondió en sorteo una Vivienda de Precio Tasado, VPT, en la localidad de Marchamalo (Guadalajara), han rechazado constituirse en cooperativa para construir sus propias casas, tras haberles subido el precio la constructora, Gestesa, entre 30.000 y 50.000 euros.
Según informa a EL HERALDO DEL HENARES un portavoz de los afectados, Francisco García, esta sería la opción que les habría ofrecido anoche el alcalde de esta localidad alcarreña, Rafael Esteban, a quienes aseguró que pondría a su disposición otra parcela de terreno público para que pudieran levantar sus viviendas.
García señaló que “le hemos dicho al alcalde que nosotros queremos la casa que nos fue adjudicada en un sorteo público y por el precio y las condiciones que se nos ofrecieron en su momento”.
Así, señala, los precios de las 17 viviendas iban de los 136.910,65 euros más IVA las más baratas a los 149.378,67 más IVA de las más caras, que ahora llegarán a costar, algunas de ellas, la cantidad de 189.265 euros más IVA.(202.513,79 con IVA).
Las viviendas se adjudicaron el pasado mes de noviembre mediante un sorteo público retransmitido por los medios de comunicación y en el que se dieron a conocer los nombres de los 16 adjudicatarios por el sistema general y uno por el turno de reserva de discapacitados.
Sin embargo, las obras no han comenzado y Gestesa ha pedido a las 17 familias entre 30.000 y 50.000 euros más por vivienda, “algo que quiere justificar asegurando que ha realizado mejoras y que ha tenido que hacer modificaciones en la cimentación por problemas geotécnicos”, explicó García.
Por su parte, el primer edil señaló en su momento a este diario que “tras tener conocimiento de los problemas geotécnicos pedí opinión al arquitecto municipal y este me dijo que el incremento estaría entre 5.000 y 7.000 euros más por vivienda, nunca entre 30.000 y 50.000”.
Asimismo, Esteban aseguró que si la promotora no cumplía con lo pactado el Ayuntamiento le impondría fuertes sanciones a la vez que procedería a la expropiación de los terrenos en los que deberían construirse las viviendas.
Se da la circunstancia de que en los planos actuales, a pesar del incremento del precio, ha desaparecido la buhardilla y un aseo de cada casa, a la vez que el garaje individual de cada chalé ha pasado a ser un garaje comunitario por el que deberán pagar una cuota.
García ha señalado que en la reunión con el alcalde “este nos prometió que no va a aprobar las modificaciones presentadas por Gestesa y que no dará licencia de primera ocupación al resto de viviendas de promoción privada que la promotora está construyendo en el sector de las públicas hasta que no construyan las nuestras”.
Gestesa rechazó dar su versión de los hechos a pesar de haber sido requerida para ello.
