El pasado sábado 31 de enero, durante la entrega de los Premios Feroz de cine en Zaragoza, el director de cine manchego Pedro Almodóvar recibió un galardón a su trayectoria artística. Cuando subió al escenario para recogerlo, aprovechó el ‘minuto’ de los agradecimientos para hacer un alegato político en el que calificó de ‘barbarie‘ la situación de los sanitarios que trabajan en la Comunidad de Madrid, algunos de ellos en huelga indefinida.
A 300 km de Zaragoza, donde Almodóvar hizo estas declaraciones, se encuentra Guadalajara. Esta provincia no está en la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, cuyos hospitales siempre aparecen en los primeros puestos de los ranking de mejores centros sanitarios de España. No. Guadalajara está en Castilla La Mancha, comunidad gobernada por el socialista Emiliano García Page y tierra de origen de su paisano Pedro Almodóvar. Y se da la circunstancia de que según las estadísticas del propio ministerio de Sanidad, Castilla La Mancha es una de las comunidades autónomas con los más altos tiempos de espera para ser atendidos tanto por los profesionales de la Atención Primaria como por los especialistas o, directamente, para pasar por el quirófano. Solo en Guadalajara, más de 14.500.
Por ello, ese sábado, dos pacientes del hospital universitario de Guadalajara que habían escuchado con atención las palabras de Almodóvar, decidieron denunciar la situación sanitaria que están sufriendo «por la barbarie de las listas de espera» de la sanidad de Page: seis meses para la cita con el cirujano maxilofacial para que le examine a uno de ellos y le diga si es un tumor maligno, o no, ese bulto purulento en la boca que no deja de sangrar; y doce meses, es decir, un año, para que al segundo de ellos el traumatólogo le examine esa rodilla, que seguro que está quebrada por algún sitio, se teme, que no deja de provocarle unos fortísimos dolores que no le dejan andar ni dormir. De los enfermos que en esta región esperan meses y meses para ser atendidos, aseguran, no se acuerda nadie.
Y, volviendo al principio, Almodóvar también aprovechó su discurso para señalar que «los problemas de salud de los españoles nos afectan a todos, independientemente de que algunos tengamos la oportunidad de acudir a la sanidad privada». Pues bien, ese paso a la la sanidad privada ya lo han dado también miles de castellanomanchegos ante las altas listas de espera de la sanidad pública regional. De hecho, es la región española en la que más han crecido las altas de particulares en las compañías de seguros privados de salud, con un 28% desde que la gobierna Emiliano García Page, según el periódico LibreMercado. Pero ni siquiera esa fuga de pacientes de la pública a la privada ha acortado el tiempo de espera para ser atendido por un médico del Servicio de Salud de Castilla La Mancha, Sescam.
No es casualidad, pues, que en casi todos los rankings de excelencia consultados acerca de los hospitales públicos de España, de 100 centros analizados, en los primeros lugares aparezcan los de Madrid, mientras que el de Guadalajara haya que buscarlo hacia el furgón de cola. El último año, concretamente, el número 89 sobre 100.