El Gobierno regional construirá una nueva nave para albergar los vehículos de extinción y prevención de incendios del retén de Cogulludo, que contará con una extensión en porche donde podrán aparcarse también los vehículos de los agentes medioambientales.
Esta actuación vendrá a complementar las instalaciones existentes en la base de Cogolludo, que cuenta con entre 16 y 22 efectivos en función de la época del año y las tareas de campo a realizar.
Así lo ha confirmado el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, quien ha enmarcado esta actuación en el “compromiso del Gobierno regional con la prevención y la lucha contra incendios forestales, que se inició con la ampliación a los doce meses del año de las acciones en los montes y que pasa por continuar la mejora ya iniciada de las dotaciones de los retenes y las condiciones en las que se realiza el trabajo”.
Santos López ha participado en el acto de firma del acta de replanteo de esta actuación, que supone el inicio oficial de una obra a la que el Gobierno regional destinará 80.000 euros. En el acto han participado también el alcalde de Cogolludo, Alfonso Fraguas, y el responsable de GEACAM en la provincia de Guadalajara, junto a representantes de la empresa constructora.
A través de esta actuación se construirá una nave de 140 m2, con estructura metálica, cerchas de cubierta y cerramiento en panel, con capacidad para albergar hasta cuatro autombombas. Además, se proyecta un porche cubierto para ocho vehículos más y un acerado perimetral en la nave.
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha destacado la importancia de esta actuación “para ser más ágiles en la llegada a los incendios” a la vez que se mejoran las condiciones de conservación de la maquinaria y se consigue así ampliar su vida útil.
Actualmente en el retén de Cogolludo trabajan una veintena de personas realizando tareas preventivas, centradas en el repaso de cortafuegos y pistas forestales. Para esta tarea cuentan además con un tracto de cadenas, preparado también para realizar labores de extinción. Además, durante la campaña de alto riesgo de incendio el retén dispone además de un camión autobomba de cabina simple.
Doce años después de la tragedia
El retén de Cogolludo está en la memoria de todos los vecinos de la provincia guadalajareña, que no olvidan que un 17 de julio de 2005, sus once integrantes fallecieron calcinados mientras trabajaban en las labores de extinción del mayor incendio forestal que ha sufrido Guadalajara: el de Riba de Saelices.