jueves , 21 noviembre 2024

Opinión de Guillermo Rocafort, ingeniero de Obras Públicas, tras el derrumbe de parte de la muralla del Castillo del Cid: «¡Al Ayuntamiento de Jadraque, ni un céntimo de dinero público más!, porque cuando lo tienen en su poder, las subvenciones desaparecen o se malgastan»

A continuación, remito para la publicación en su periódico del extracto del escrito presentado al Ayuntamiento de Jadraque el 17 de octubre de 2023 por el derrumbe repentino de un tramo importante de la muralla del Castillo, afectado de muy graves irregularidades, alteración total del proyecto de Restauración aprobado por los Ministerios de Cultura y Fomento (único legal), abandono de la obra por el contratista sin estar acabada e ineptitud política en la gestión de caudales públicos hasta por el propio Ayuntamiento

Firmado: Guillermo Rocafort, Ingeniero de Obras Públicas, comisionado por el Ministerio de Fomento, con dos Arquitectos de los Ministerios de Cultura y Fomento en la Comisión de Seguimiento y Control creada al inicio de la restauración del castillo de Jadraque, para que la subvención pública concedida se destinara a los fines para los que fue concedida, y no otros.  

Imagen del área afectada por el derrumbe en el castillo del Cid de Jadraque. Ayuntamiento de Jadraque

La justificación del siniestro emitida por el Ayuntamiento el 11 de septiembre de 2023, sin más información para la gente del pueblo interesada en el Castillo, merece las siguientes reprobaciones por no ajustarse a la verdad sobre las causas del siniestro, para conocimiento del pueblo y sin ánimo de crear absurdas polémicas:

1.- El derrumbe producido no es un simple muro de sillería de una pared a consecuencia de las lluvias. No es cierto, es engañoso, oculta la realidad, como tratando de minorar la importancia del colapso de la muralla, que tiene un espesor de 1,40 m., formado por dos caras vistas de mampostería de 30 cm. y un relleno interior de 80 cm.

La realidad es que lo derruido es un desastre total, como claramente resulta de la vista  de las fracturas habidas en la muralla, con un espesor de 1,10 m., que incluye la fachada exterior (30 cm.) y el relleno interior (80 cm.), quedando en pie solo la fachada interior de 30 cm., cuya inestabilidad es manifiesta, porque no resistirá mucho tiempo el empuje de los vientos y la agresión de las lluvias y los hielos del invierno, máxime cuando todas las murallas del Castillo tienen un desplome vertical de entre 30 y 40 cm., que parece ser que nadie, absolutamente nadie, de los técnicos visitantes han tenido presente

Imagen del castillo del Cid de Jadraque tras el derrumbe de uno de sus muros. Cedida.

2.- Tampoco es cierto de que lo derruido sea un “paño” nuevo que se levantó en el año 1960 por jadraqueños, como si de irresponsables se tratara; la reconstrucción acometida en 1960 por albañiles del pueblo, bajo la autoridad de un Alcalde ejemplar, dirigidos por gente experta y financiados de forma particular con una generosidad y un altruismo ejemplar que, al menos, merecen nuestro respeto y admiración por la gesta histórica acometida sin medios, sin recursos económicos, ni subvenciones públicas.

3.- Afirmar que con la Comisión Provincial han acordado prohibir el paso por el paseo de ronda que bordea la fortaleza deja constancia de la incapacidad de quién lo afirme,  porque el riesgo existente indica que su acceso será imposible en mucho tiempo, todo ello por las “fechorías” cometidas por las últimas Corporaciones Municipales.  

4.- Que no es cierto que el desprendimiento afecte “solo” a la parte exterior de una pared del Castillo porque es evidente que también se desprendió el relleno interior.

5.- Que el acuerdo de pedir prudencia a los conductores que transiten por la carretera de esa zona por sí solo es una grave imprudencia que indica el desconocimiento de las medidas de seguridad exigibles a toda Administración que se precie responsable de sus decisiones frente al ciudadano corriente que pasee o circule por la zona.

Imagen aérea del desprendimiento de una pared del Castillo del Cid, en Jadraque. En la parte inferior izquierda se observa la carretera de acceso al municipio. Cedida

¿Cómo puede ser precavido el conductor de un vehículo en circulación por la carretera bajo el Castillo, o un ciclista, o un transeúnte, ante el riesgo de desplome repentino de conglomerados de piedras de gran tamaño y a gran velocidad por sus laderas? 

6. Ante el desastre y el riesgo existente para personas y cosas, indicar que han iniciado contactos con otras administraciones competentes para tramitar ayudas económicas es una temeraria dejación de responsabilidades del Ayuntamiento, al que no le queda más decisión de urgencia que declarar la ruina del Castillo y aclarar la situación existente.

7.- Al final se piden ayudas económicas que permitan acometer la rehabilitación de la fortaleza, y el autor de este escrito se pregunta: ¿Para qué?, ¿Para quién?, ¿Para el Castillo?, ¿Para que continúe la farsa y el engaño?.

Por las experiencias sufridas, solo encuentra una respuesta: ¡¡Al Ayuntamiento de Jadraque ni un céntimo de dinero público más!!, porque cuando lo tienen en su poder, las subvenciones desaparecen o se malgastan”, y nuestro Castillo cada día estará más arruinado y más en riesgo de desaparición.

Imagen de los daños en un muro del castillo de Jadraque. Guillermo Rocafort

Hasta que no haya a su frente gentes de solvencia y contrastado rigor ético y moral, con formación histórica y cultural, que administre con decencia el dinero público que reciba, mejor no. ¡ Ni un céntimo más !.

Esto que se dice parece muy arriesgado para quién lo afirma por la responsabilidad y los riesgos personales, de todo tipo, que asume; pues no, porque es la pura verdad de lo acaecido hasta ahora por las tropelías cometidas, y por eso es obligado hacerlo constar de nuevo, cueste lo que cueste; estar callado sería ser cómplice, y eso nunca.  

8.- El Ayuntamiento también falsea la verdad al afirmar que él paño desprendido nada tiene que ver con los trabajos realizados en el Castillo con el 1% cultural.

Cuando lo cierto es que el abandono que padece la fortaleza es debido al incumplimiento generalizado del Proyecto de la Primera Fase aprobado, concursado y adjudicado, que fue el aprobado y subvencionado por los Ministerios de Cultura y Fomento (único legal), y que una vez recibida la subvención por el Ayuntamiento y adjudicada la obra a GEOCISA, participada por DRAGADOS, de la que es máximo exponente el poderoso Ingeniero Florentino Pérez, del mismo grupo que la concesionaria de la R.2 (HENARSA), posteriormente fue reemplazado por otro proyecto totalmente distinto, cambiando y falseando presupuestos parciales, precios unitarios, con unidades nuevas innecesarias, llamado Reformado, en interés único del contratista, con el visto bueno del Alcalde de Jadraque, y de toda la Corporación Municipal en Pleno.

Imagen del castillo del Cid de Jadraque tras el derrumbe de uno de sus muros. Cedida.

Resultando que no se ejecutó absolutamente nada del proyecto adjudicado, que el dinero ha desaparecido y que el Castillo está en ruinas por la negligencia política del político local del Partido Popular José María Bris, el Alcalde de entonces  Alberto Domínguez y su Teniente Alcalde Mariano Cerrada, se reunieron sin dar cuenta a nadie con el Ingeniero de Caminos dueño GEOCISA, Florentino Pérez, en su despacho de Madrid, para concretar unos acuerdos para seguir con la restauración “a su manera”, cambiando el Proyecto, sustituyendo la Dirección Facultativa y vetando la presencia en obra de los arqueólogos y eliminando del control del dinero al funcionario del Ministerio de Fomento, Guillermo Rocafort; “fuera testigos” y “manos libres”.

9.- La confianza del actual Alcalde en que las Administraciones fueran sensibles para facilitar la reconstrucción de los desperfectos es irrelevante, porque lo importante es reconocer la situación de ruina del Castillo y sus causas para obrar en consecuencia. Y ahora de repente se derrumba una muralla, pero dice el actual Alcalde que ha sido debido a unas obras hechas en el año 1960. Falso, de pura falsedad. 

El estado de ruina del Castillo y el riesgo de derrumbe de sus murallas ya fue advertido repetidas veces de forma pública y notoria por el Autor de este mismo informe por su manifiesta inestabilidad, poniéndolo en conocimiento de:

La Fiscal Jefe de Guadalajara que, con los informes del SEPRONA y la Policía Judicial de la Guardia Civil, dictó un Decreto reconociendo los delitos de atentado al Castillo y malversación, dado traslado al Juzgado de Sigüenza que continuara la instrucción y un perito judicial determinara la cuantía del daño causado al Castillo. Fue bloqueado.    

Fachada de la Audiencia Provincial de Guadalajara. Fotografía de Cuka Leyre

La Diputación Provincial de Guadalajara en sesión plenaria para su intervención en la crisis del Castillo, planteada por el diputado de Izquierda Unida, y el apoyo del PSOE, fue rechazado por los del Partido Popular, actuando como oponente en contra de los intereses del Castillo su Alcalde Alberto Domínguez, con la lapidaria decisión final de su Presidenta, de 13 contra 12, se acabó (grabada). Se rechaza la propuesta. 

La Justicia, por medio de cuatro denuncias dadas traslado al Juzgado de Sigüenza, señalando responsables y al Alcalde Alberto Domínguez como el máximo, cuya demora judicial, su falta de diligencia y de medidas cautelares provocó la prescripción, a pesar de la gravedad de los múltiples delitos y fraudes de ley puestos en su conocimiento.

En Sede Judicial, al Juzgado Penal 2 de Guadalajara (grabado), a primeros del año 2023, declaración como denunciante, con asistencia letrada a su cargo, ratificando las infracciones cometidas, la cuantía de los daños causados al Castillo, su estado de abandono y el peligro de derrumbe de sus murallas.

Declarando en su contra el ex Alcalde Alberto Domínguez, como testigo (grabado), afirmando que el Castillo está maravilloso, que se celebran bodas y festejos, que se hacían visitas guiadas, que no había peligro alguno, y que no había indemnización por daños que reclamar, lo que motivo la Sentencia 9/2023 absolutoria. Que no fue recurrida.

Imagen aérea del desprendimiento de una pared del Castillo del Cid, en Jadraque Cedida

En el Pleno Municipal siguiente, el ahora concejal Alberto Domínguez, responsable principal de las malas decisiones tomadas en la restauración fallida del Castillo, de su ruina actual y de que ya no quede dinero para hacer las obras necesarias, tomó la palabra para afirmar con una desfachatez supina que “Hemos ganado el Juicio”, cuando lo había perdido el Castillo (grabado).

Entonces, ¿Quien ganó  el juicio?, porque si el Ayuntamiento, al que en el juicio el Alcalde comparecía de testigo, a propuesta del Abogado pagado por el Ayuntamiento, que actuaba de acusación particular contra el Arquitecto y el Aparejador designados para la Primera Fase de restauración, también pagados con dinero municipal, fueron quienes realmente salieron absueltos en la Sentencia, es decir ganaron y se salieron “con la suya”, el Ayuntamiento, el pueblo de Jadraque y sobre todo nuestro Castillo fueron quienes lamentablemente lo perdieron por la declaración en su contra de Alberto Domínguez; cuestión muy grave, oscura y sucia que es preciso aclarar. 

Guillermo Rocafort en el interior del Castillo del Cid, en Jadraque

En la situación tan peligrosa en la que está el castillo, para que prevalezca la verdad sobre la mentira, el honor sobre la deshonra, la generosidad sobre el egoísmo, el valor sobre la cobardía y la gallardía sobre la apatía, hemos vuelto a la lucha por nuestro castillo, en primera línea de combate, con la pluma en la mano a modo de lanza defensiva, con el casco protector de nuestro Santísimo Cristo de la Cruz Acuestas, a quién todo le debemos, en la confianza de una victoria final,

Por todo ello, Guillermo Rocafort Alonso, autor de este trabajo, con los documentos de prueba y las fotografías tomadas del derrumbe y del lamentable estado actual de las paramentos interiores del recinto amurallado, se pone a disposición del Ayuntamiento y las entidades interesadas para las consultas que estimen de interés.

Guillermo Rocafort Alonso, Jadraque (Guadalajara)

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