La Audiencia provincial de Guadalajara ha condenado a veinte años de prisión a Álvaro M.C. como autor responsable de un delito de asesinato con alevosía, con la concurrencia de la circunstancia agravante de la responsabilidad criminal de parentesco, por asesinar a su mujer Nicoleta C. en el domicilio famliar de ambos, sito en Alovera, el día 29 de mayo de 2021.
Además, según el contenido de la sentencia a la que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, la Audiencia también impone al condenado la medida de libertad vigilada por tiempo de cinco años para su cumplimiento posterior a la pena privativa de libertad.
Por último, el tribunal condena al mismo al pago de 47.000 euros a cada uno de los padres de la fallecida y otros 17.500 euros a cada uno de los dos hermanos de la víctima por daños morales.
‘Se debe comenzar diciendo que la muerte de N.C.G. ocasionada dolosamente por el acusado, resulta incontestable que provocó en las personas de su entorno íntimo un extremado impacto emocional que ha de ser calificado, sin duda alguna, de daño moral, que debe ser indemnizable por el condenado, sin necesidad de justificar que experimentaron tal perjuicio moral, o que precisan o precisaron tratamiento por ello, por ser patente e irreparable‘, señala la Audiencia para justificar el pago de las indemnizaciones.
En cuanto a los fundamentos de derecho para construir la condena, el tribunal señala que en todo momento hubo ánimo de matar, ‘en primer lugar, de las zonas corporales agredidas, dirigiendo el acusado los cortes al cuello de la víctima, zona de gran riqueza vital pues en él se sitúa el paquete vascular, así como a la cavidad torácica y al abdomen, donde se sitúan también órganos vitales como el pulmón y los riñones‘.
‘En segundo lugar, de la intensidad del ataque pues le ocasionó lesiones que afectaron al paquete vascular produciendo su fallecimiento al desangrarse; y en tercer lugar, por el número de ataques ocasionados que afectaban a órganos vitales, hasta un total de cuatro’, añade la sentencia.
No obstante, la Audiencia no impone al condenado la ‘prohibición de residir y acudir a la localidad de residencia de los padres y hermanos de N.C.G., ni la de aproximarse a los padres y hermanos de la víctima, ni la prohibición de comunicación con los mismos pues no siendo víctimas del delito por el que se le condena no es de aplicación el artículo 57 del Código Penal‘.
La sentencia dictada aún no es firme, por lo que tanto el condenado como la Fiscalía o la acusación particular podrían recurrirla ante la Sala de lo Civil y lo Peal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha en un plazo máximo de diez días.
El juicio con jurado por este asesinato se celebró el pasado 16 de octubre ante la Audiencia Provincial de Guadalajara.
Le asestó hasta diez puñaladas, una de ellas en la carótida
El asesinato de Nicoleta que conmovió a la localidada guadalajareña de Alovera tuvo lugar sobre las 22,30 horas de la noche del sábado 29 de mayo de 2021, cuando el matrimonio se encontraba en el interior de su vivienda, sita en la calle Octavio Paz de dicho municipio, y comenzaron a discutir.
En un momento dado, el hombre se dirigió hacia la cocina y cogió dos cuchillos de grandes dimensiones, tras lo cual se dirigió hacia su pareja que se encontraba de espaldas en el pasillo y le pegó diez puñaladas.
Una de ellas ‘penetró en la fosa yugular y seccionó por completo la carótida primitiva izquierda, ocasionando el inmediato fallecimiento de N.C.G. por shock hipovolémico por afectación de estructuras vitales de tal forma que, personados los servicios de emergencias sanitarias en el domicilio pocos instantes después, al haber sido alertados los servicios de emergencias por los vecinos, únicamente pudieron certificar su muerte‘, según relató en su escrito el Fiscal.
Tras ello, el hombre avisó a su sobrino y a la vez vecino y al 112, en donde dejó dos mensajes para que fueran a su domicilio porque acababa de matar a su mujer. Igualmente, los vecinos llamaron enseguida al 112.
Pero aunque los servicios de emergencias y los agentes de la Policía Local y Guardia Civil llegaron de forma inmediata al lugar de los hechos, ya no pudieron hacer nada por salvar la vida de Nicoleta debido a la gran cantidad de sangre que ya había perdido.
Según informaron en ese momento los vecinos de la pareja, por aquel tiempo Nicoleta estaba en trámites de separación de Álvaro aunque seguía compartiendo con él la vivienda común.
Concentración de repulsa en Alovera
Un día después de este asesinato, cientos de personas se concentraron en Alovera para mostrar su repulsa por la trágica muerte de su vecina, muy querida tanto en el municipio aloverano como en la vecina Azuqueca de Henares, donde trabajaba como camarera en un conocido bar de tapas.