La mujer de 39 años que fue asesinada por su expareja en una calle de Getafe (Madrid), Carolina V. C., había estado conviviendo con su supuesto agresor durante varios meses en Azuqueca de Henares (Guadalajara), desde donde se trasladó a la localidad madrileña tras denunciarlo por maltrato y separarse de él.
Según las primeras informaciones, su expareja, D. M. de 50 años de edad, que fue condenado por esos maltratos, nunca aceptó la ruptura por lo que desde el primer momento Carolina tuvo incluso protección policial tanto en Azuqueca como en Getafe debido al alto riesgo de ser atacada que presentaba.
Sin embargo, el pasado mes de abril se le retiró dicha protección policial, según ha informado hoy el diario ELMUNDO.es, aunque su caso seguía abierto en el sistema de control de violencia de género, Viogen, por lo que se mantenía activa la alerta en la Policía Nacional y Local de Getafe.
El asesino la esperaba agazapado entre unos coches
Este horrendo crimen tuvo lugar lugar cuando a mediodía de ayer sábado, Carolina caminaba por la calle muy cerca de su nuevo domicilio en Getafe, y el hombre que la agredió mortalmente salió entre dos coches, en donde se encontraba escondido esperándola.
Tras apuñarlar repetidamente hasta matarla, el agresor, montó en un vehículo y se dio a la fuga.
Horas después, este hombre se entregó a la Policía, en cuyas dependencias se encuentra detenido en espera de pasar a disposición judicial a lo largo de la mañana de hoy.
Tanto la oposición como algunos sindicatos policiales denunciaron ayer mismo que la alcaldesa de Getafe, la socialista Sara Hernández había desmantelado la mitad de la plantilla de Policía Local dedicada al seguimiento y protecciónde las mujeres víctimas de violencia de género.