El nuevo obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell (1957) ha tomado posesión de su ministerio, esta mañana, en la catedral de Sigüenza, tras la jubilación, el 31 de octubre, por razones de edad, de monseñor Atilano Rodríguez Martínez (1946).
Julián Ruiz Martorell, ejercía hasta ahora el obispado de las diócesis de Jaca y de Huesca, según han informado fuentes del Ayuntamiento de Sigüenza en un comunicado.
Más de un millar de personas y numerosos cargos políticos y militares han acudido esta mañana a una ceremonia en la Ciudad del Doncel, ciudad que ya de por sí está llena de tradiciones seculares.
A partir de las 10 de esta mañana, Julián Ruiz Martorell entraba en Sigüenza a lomos de una yegua blanca, de nombre Ginebra, y bajo una alfombra de tierras de colores, serrín, posos de café y flores que le habían preparado un grupo de voluntarios de Sigüenza, coordinados por la Cofradía de la Vera Cruz y del Santo Sepulcro y de otras cofradías y particulares y la colaboración del ayuntamiento de la ciudad y el cabildo catedralicio.
Se trata, esta, de una tradición que también se lleva a cabo en otras diócesis como Orihuela y Calahorra, entre otras, en una tradición multisecular de reminiscencias bíblicas: al igual que Jesucristo entró en Jerusalén a lomos de un borrico y con calles de la ciudad santa alfombrada por los mantos de sus acompañantes, el obispo entra de modo similar, pero a lomos de una yegua.
A las 10:45 horas tenía lugar la acogida en el atrio de la catedral por parte del nuncio apostólico, Bermadito Auza, y del cabildo catedralicio. Ya en el interior de la catedral, se detenía ante la imagen de la Virgen de la Mayor, rezaba en la capilla del Cristo de la Misericordia, donde realizaba, ante el nuncio apostólico la profesión de fe y el juramento de fidelidad.
Para la ceremonia, el nuevo obispo seguntino estrenó alba, cíngulo y casulla, ofrenda del cabildo. Las Hermanas Clarisas han donado también la palia con el escudo bordado del nuevo obispo. La palia es un trozo de tela cuadrado, usualmente reforzado con almidón y cartón, que sirve para tapar el cáliz durante la sisa y que va junto a los corporales de la celebración.
Su presentación en la ciudad de Guadalajara será el próximo martes, día 26 de diciembre, cuando Julián Ruiz Martorell, tras mantener un encuentro navideño con el presbiterio diocesano, oficiará una solemne eucaristía en la concatedral de Guadalajara, a las 18 horas.
Además de los cargos políticos, como el presidente Emiliano García Page, han asistido a esta ceremonia una treintena de obispos del resto de España, además del saliente, Atilano Rodríguez, y su antecesor en la diocesis seguntina, José Sánchez González, y cardenales como el de Barcelona, Juan José Omella y de Madrid, José Cobo. También, más de un centenar de sacerdotes de toda la provincia.
Conquense y obispo de Huesca y Jaca
Julián Ruiz nació en Cuenca el 19 de enero de 1957. Realizó los estudios eclesiásticos en el seminario metropolitano de Zaragoza y fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1981. Realizó su misión pastoral en diversos servicios como párroco, capellán, profesor, canónigo y vicario general.
Durante sus años de estudio en Roma (1983-1988) obtuvo la Licenciatura en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana y la Licenciatura en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico.
El 30 de diciembre de 2010 el Papa Benedicto XVI lo nombró obispo de Huesca y de Jaca. Ha sido obispo de las dos diócesis, unidas “in persona episcopi”, desde su ordenación episcopal el 5 de marzo de 2011.
En la Conferencia Episcopal Española, es miembro de la Comisión Episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado.
Su lema episcopal es “Ut vitam habeant” (frase latina que se traduce en español “Para que tengan vida”. Es un texto que forma parte de una frase más extensa, en la que Jesús, según relata el evangelio según san Juan en su capítulo 10, versículo 10, dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante”.
El 31 de octubre de 2023 se hizo público su nombramiento, por parte del Papa Francisco, como obispo de Sigüenza-Guadalajara. Desde las 11 horas del sábado 23 de diciembre, se convertirá en el 97 de sus obispos históricamente documentados.