La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la saturación del Servicio de Urgencias del hospital universitario de Guadalajara, que ayer martes 26 de diciembre atendió a 520 pacientes.
Además, según han informado estas fuentes sindicales en un comunicado, alrededor de esos 300 pacientes presentaban patologías que debían ser atendidas en los centros de salud.
Desde CSIF han señalado que se trata de una situación que también se está sufriendo en los centros de salud de toda la provincia, especialmente desde el inicio de las fiestas navideñas, donde el tiempo de espera para una consulta con el médico de Atención Primaria se ha prolongado entre una y dos semanas, llegando incluso a más en algunas consultas de Pediatría.
Para este sindicato, todo esto está provocado por la escasez de médicos de familia y pediatras disponibles en la provincia, por lo que la consiguiente falta de cobertura de las vacantes generadas en los últimos años, así como de sustitución de permisos de los trabajadores en estas fechas, está provocando que los usuarios tengan que acudir a los Servicios de Atención Continuada de los centros de salud y sobre todo de Urgencias hospitalarias.
Ese es el motivo por el que se ha disparado el número de atenciones diarias en este servicio hasta cifras totalmente desproporcionadas, según estas fuentes.
“Todo ello está provocando el desbordamiento y la extenuación del personal sanitario”, ha denunciado Ignacio Alonso, delegado de CSIF en el hospital universitario de Guadalajara.
De hecho, en estos momentos, el Servicio de Urgencias de dicho centro hospitalario está atendiendo el mismo número de urgencias diarias que hospitales como Ramón y Cajal de Madrid, que cubre a más del doble de la población correspondiente al hospital de Guadalajara.
El sindicato, que lleva denunciando esta situación desde hace tiempo, ha lamentado la falta de previsión del Sescam, responsable de este problema, y ha condenado el maltrato que sufren los profesionales del ámbito sanitario con salarios y contratos no ajustados a la calidad del trabajo realizado.
“Seguimos luchando por los derechos arrebatados desde 2011, como la carrera profesional, que lejos de atraer profesionales está siendo motor de impulso para la fuga de los mismos a comunidades vecinas que sí la pagan”, ha dicho Alonso.
Por todo ello, CSIF ha exigido al Sescam que dé solución a esta problemática para que tanto la provincia de Guadalajara como Castilla-La Mancha se conviertan en destinos atractivos para los profesionales del ámbito sanitario vengan a trabajar.