Ángela C. Ionescu, laica y escritora muy conocida en la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, falleció en Buenafuente del Sistal (Guadalajara), el pasado sábado 16 de marzo, a los 86 años de edad, víctima de un infarto de miocardio.
Según han informado fuentes del obispado seguntino, Ionescu se había afincado hace unas tres décadas en Buenafuente del Sistal, donde colaboraba activamente y donde finalmente ha fallecido.
Su funeral se celebró en la iglesia monacal y parroquial de Buenafuente del Sistal en la tarde del domingo 17 de marzo.
Nacida en Bucarest (Rumanía) en 1937, de padre rumano y de madre española, doctora en Lenguas Románicas, su vida laboral se desarrolló en el ámbito de la comunicación, tanto en radio como en televisión.
Fue autora de varios libros, algunos de ellos de cuentos de literatura infantil y juvenil y también algunos de temática religiosa. En su obra literaria figuran títulos como Déjame solo, Joe, No podemos callar, Vecina de Nazaret, Nadie habrá estado allí, La misma piedra, Detrás de las nubes, De un país lejano, Así era el perro, Donde habita Zamolxe, Arriba en el monte, Se fue por el puente, Como barro, El país de las cosas perdidas, El voivoda negro... por los que recibió distintos premios.
Era habitual colaboradora de EL ECO Diocesano, con la sección “Carta a mi Señor”.
Era viuda de Juan M. San Miguel, también escritor, ya fallecido.