El sector de las bebidas, tanto no alcohólicas como alcohólicas (vinos, bebidas espirituosas y otros licores), tiene una importante repercusión en el PIB de todos los países, especialmente en aquellos en los que la producción de vino es especialmente importante.
Por ello, no es de extrañar que las empresas del sector presten mucha atención a la promoción de sus productos, no sólo para distinguirse en el mercado nacional, sino también en el extranjero. Por lo tanto, cada elección debe estar bien pensada y cada detalle cuidadosamente considerado.
Obviamente, es necesario centrarse en la calidad del producto, pero la elección del envase también desempeña un papel crucial, especialmente en lo que respecta al envasado de vinos, bebidas espirituosas y licores.
De hecho, en el sector de los refrescos, el envase desempeña un papel más marginal, mientras que en el mercado de las bebidas espirituosas y los licores se suele optar por el vidrio.
En este artículo descubriremos las razones de esta elección y por qué es importante para una empresa de los sectores de las bebidas espirituosas y el vino contar con una fábrica de botellas de vidrio como socio comercial que garantice productos de calidad excepcional en términos de diseño y personalización; en efecto, es muy importante personalizar el producto para destacar en un mercado cada vez más competitivo y global.
Botellas de vidrio: una elección refinada y elegante
Elegir el vidrio para las botellas destinadas a contener vino u otras bebidas alcohólicas o no alcohólicas es la opción más común. En efecto, existen otras soluciones en el mercado del vino, pero no están especialmente extendidas y, sobre todo, se refieren al segmento denominado «vino de mesa», el de consumo cotidiano.
En el caso de los vinos caros, no es comercialmente estratégico optar por soluciones distintas del vidrio, y lo mismo puede decirse de las bebidas espirituosas y los licores que, normalmente, entran en la categoría de productos de lujo.
En el caso de este último tipo de productos, el envase desempeña un papel muy importante porque los consumidores asocian una determinada imagen al concepto de alta calidad y, desde este punto de vista, el vidrio es sin duda una respuesta adecuada a las circunstancias porque es un material muy refinado y elegante.
Un aspecto que hay que tener muy en cuenta es que el vidrio es un material que se presta a diferentes tipos de tratamiento (serigrafía, grabado, chorro de arena, etc.) que pueden convertir las botellas en pequeñas «obras de arte» capaces de realzar el contenido dándole un diseño clásico o moderno, pero siempre único y distintivo, una verdadera «firma» que caracterice el producto.
El vidrio también permite una amplia elección de colores, desde los más suaves a los más oscuros; obviamente, según las estrategias comerciales, también se puede optar por la ausencia de color para realzar al máximo el contenido.
Por último, también hay que prestar cierta atención a la elección de los cierres. Según los casos, se puede optar por el vidrio, la madera u otros materiales preciosos para completar la definición del envase del producto.