El Ayuntamiento de Guadalajara ha anunciado hoy que van a comenzar las obras de reparación del viaducto de Aguas Vivas cuando está a punto de cumplirse un año desde que se cerró a la circulación al tráfico, tras ser ahora adjudicadas las obras a OPS, con un coste que asciende 173.493 euros.
Así lo ha anunciado el concejal de Infraestructuras, Santiago López, quien ha explicado la larga tramitación de esta reparación, que en realidad correspondía al Sepes como agente urbanizador de la zona, y asume el Ayuntamiento en procedimiento de ejecución subsidiaria, al no ser atendida la reclamación practicada al Sepes.
“En abril de 2023 parte de la de la superficie de este puente cedía en alguno de sus de sus puntos, y como consecuencia de aquello, el Ayuntamiento de Guadalajara solicitó un informe pericial para determinar cuál era la causa y en qué medida estaba afectada la estructura. Se determinó que había unos problemas en la zapata, y en los neoprenos de sus que sustentan los pilares el viaducto. Y a partir de ahí, se inició la reclamación a Sepes, porque se consideraban vicios ocultos por una mala ejecución de esta obra que se recepcionó en el año 2009 y que había provocado estos problemas”, ha explicado López.
“Una vez que se realizó esta reclamación a la gente urbanizador, no contestada en tiempo y forma, el 4 de agosto del 2023 se decretó el inicio de un expediente de ejecución subsidiaria, porque lo importante era dar una solución a los vecinos de esta zona de ampliación de Aguas Vivas”, ha añadido López.
No obstante, este edil ha explicado que aunque el Ayuntamiento asuma ahora la actuación, porque era la solución más rápida, posteriormente se reclamará la cantidad invertida al Sepes”.
“Tras firmar el contrato con la adjudicataria hay un plazo de un mes para que esta ejecución pueda empezar y la obra está prevista que dure según el proyecto, unos dos meses aproximadamente”, ha informado el concejal de Infraestructuras.
Por su parte, el técnico municipal Juan Aguado ha detallado en qué consiste la reparación del puente donde “se va a proceder a un recalce de la cimentación del estribo con micropilotes para evitar que el pequeño giro que presenta el pilar vaya a más”.
“También se van a sustituir los neoprenos, unas piezas neumáticas de apoyo de los pilares, que son demasiado grandes para los esfuerzos que tenían que soportar y no n cumplían bien su misión”, ha informado Aguado.
Este técnico ha añadido que las actuaciones de reparación estructural del viaducto incluyen reparar la acera, parte de la capa de aglomerado y de la barandilla de seguridad, dañadas con los desplazamientos.
Por último, Juan Aguado ha explicado a los periodistas que en 2015 ocurrió lo mismo que ahora en este puente, pero en otro pilar distinto, donde se produjo el mismo descenso de viga, “al tratarse de casos similares en tan corto plazo, en menos de 15 años que tiene el puente, pues lógicamente se considera que es un vicio oculto y hay que actuar para atajarlo”.