El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Guadalajara, Santiago López, ha anunciado esta mañana que el Ayuntamiento de Guadalajara ya ha procedido a reclamar formalmente a la empresa ejecutora de las obras de la calle Miguel Fluiters la subsanación de todas las deficiencias detectadas que afectan tanto al firme, como a la calzada.
“Venimos a denunciar ante los vecinos de Guadalajara el lamentable estado en que se encuentra esta calle, sin llegar prácticamente al año de su ejecución, una obra estrella del anterior equipo de Gobierno, liderado por Alberto Rojo, que hoy presenta un estado desastroso”, ha señalado López Pomeda en un comunicado.
El edil ha comparecido en esta misma calle que se terminó de arreglar hace apenas nueve meses, y cuyo singular pavimento de color verde ya está levantado en muchos tramos, con baldosas desprendidas también en las aceras.
“Es una obra que se ejecutó con tardanza, porque estaba prevista para cuatro meses y se tardó casi un año, en la que luego entraron las prisas para terminar porque llegaban las elecciones municipales y al final la ejecución no fue la correcta, tal y como han determinado los técnicos”, ha explicado López.
El concejal ha añadido que la reclamación del Ayuntamiento a la empresa constructora entra dentro del dentro del plazo de garantía de la obra, que finalizará el próximo 4 de agosto.
“Puesta ya la reclamación a la empresa constructora esta tiene dos meses de plazo, que expira el próximo 12 de mayo, para atender la demanda de subsanar las deficiencias, y si no es así, tendremos que actuar evidentemente con otras medidas como puede ser la ejecución de la fianza”, ha manifestado el concejal.
“El Equipo de Gobierno que lidera Ana Guarinos lo que ha hecho es ponerse manos a la obra para subsanar el deterioro de esta calle del casco histórico, una calle de coexistencia donde el peatón tiene preferencia, pero que también soporta un tráfico bastante importante”, ha argumentado López Pomeda.
“Se echa de menos que el grupo socialista y el anterior alcalde, que se atribuyen semanas sí y semana también, todas las obras que ahora mismo ejecuta este nuevo Equipo de Gobierno, se le haya olvidado venir a esta obra, que sí se ejecutó en su mandato y cuyo deficiente resultado es más que evidente”, ha apostillado López Pomeda.
La obra del acondicionamiento urbano de Miguel Fluiters costó 291.257,68 euros más IVA, de los que 218.162,25 euros procedían de los fondos europeos y fue ejecutada por Construcciones Jesús Cañas.
El concejal de Infraestructuras además ha finalizado señalando que el tipo de pavimento utilizado en la calle Miguel Fluiters se ha demostrado que no era el idóneo, y que por eso mismo se va a plantear un modificado en el proyecto de otra obra, la calle Cervantes, que contemplaba un firme similar, “para buscar un asfalto más adecuado para el tráfico rodado como el utilizado en el arreglo de la calle Arrabal del Agua”.