El Heraldo del Henares
Quabit BM. Guadalajara consigue romper la racha de victorias del FC Barcelona, y cosecha un resultado histórico en un partido de la Liga Asobal a lo largo de los últimos cinco años.
Sección coordinada por Felipe García
GUADALAJARA, 26 – FC. BARCELONA, 26
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 3-5, 5-8, 7-11, 11-12, 13-17 (descanso). 16-19, 18-21, 21-22, 23-24, 25-25, 26-26.
La racha triunfal del Barcelona en la Liga se rompió en la pista alcarreña, donde el equipo local, a base de entrega, esfuerzo colectivo y el apoyo del, número “ocho”, logró un empate que hace historia, porque remontó, e incluso tuvo la opción de ganar a los barcelonistas a falta de 30 segundos.
El BM. Guadalajara, en la mejor temporada de su historia, ha forzado un empate al Barça, que llevaba 133 encuentros seguidos ganando en la ASOBAL, desde que perdió el último el 19 de mayo de 2013 en la pista del por entonces Naturhouse La Rioja, en la penúltima jornada de la Liga 2013-14.
El conjunto alcarreño, que con este resultado se asienta en la tercera posición, tiene más cerca conseguir su clasificación para la Copa Asobal.
Estuvo en dos ocasiones cinco goles abajo en el partido (5-10 en la primera mitad y 14-19 en la segunda), pero lograba empatar en el minuto 45 (22-22) para disputar la victoria con un 26-25 a falta de 60 segundos. Un último gol de Valero Rivera impidió la derrota azulgrana.
El encuentro
El Quabit Guadalajara ha rozado el milagro. Tuvo un minuto para ganar al todopoderoso Barcelona pero Pérez de Vargas detuvo el último lanzamiento de Chema Márquez y no se consumó lo que habría sido la primera derrota del conjunto catalán tras 132 victorias seguidas
Rápido, estratosférico, arrollador, así se desveló el FC. Barcelona minutos después de aterrizar en un David Santamaría lleno hasta la bandera, con ganas de venganza tras su derrota europea en Nantes.
El Barca salió decidido a por el partido y mandó desde el principio. El Quabit, sin nada que perder, plantó cara al líder y se sujetó al parqué con todas sus armas y una hinchada entregada.
N’Guessan comandó los primeros ataques visitantes, elevándose y disparando desde los nueve metros mientras en el cuadro local respondía el pichichi Márquez, muy vigilado.
Los morados defendían con criterio y con coraje, pero al Barcelona le sobran recursos, y cuando fue necesario buscó a los extremos para finalizar las jugadas.
Mediada la primera parte, con el rival cuatro goles arriba (5-9), César Montes decidió detener el crono. No quería el técnico cordobés que el partido se rompiese a las primeras de cambio. Y acertó, ajustando la defensa y dando oxígeno a sus hombres.
Los pupilos de Xavi Pascual comenzaron a errar sus lanzamientos ante un Josejan inspiradísimo en portería, y el Quabit, poco a poco, se acercó en el marcador, hasta que con 11-12 el técnico catalán pidió tiempo muerto.
La arenga surtió efecto, porque el Barça volvió a despegar, marchando al vestuario con cierta ventaja (13-17). En buena medida espoleados con el relevo en los extremos.
Cuando el Quabit empezaba a acusar el cansancio de mantener un pulso con el Barca, Jota Hombrados, un “chaval” de 45 años, (el jugador en activo que más puntos le ha ganado al equipo culé), con casi un 40 por ciento de acierto, desplegó su talento bajo palos para mantener vivos a los suyos. Javi García retornó en ataque a la línea de seis metros, que había ocupado durante unos minutos Fuentes.
Pasados trece minutos de juego, con 20-22 en el luminoso, el Santamaría hervía de emoción y al grito unánime del “¡a por ellos oé!”, contagió al equipo y Nacho Moya consiguió empatar (min 15, 22-22). Víctor Vigo disparaba al poste una bola que pudo poner por delante a los morados. Una gesta increíble a estas alturas del partido.
Tomás y Ariño volvieron a dar oxígeno al Barça, pero el conjunto morado se resistía a despegarse en el marcador. Restaban diez minutos de encuentro y Xavi Pascual detuvo el reloj. No contemplaba el escenario de una segunda derrota consecutiva.
El ataque culé no carburaba, y la defensa del Quabit se había hecho gigante. Restaban dos minutos y en la tercera ocasión los alcarreños con un parcial de 4-1, se colocan por delante con dos goles de Márquez (26-25) y amarilla al técnico catalán.
Valero Rivera, infalible, empató el partido a falta de dos minutos. (26-26). A falta de 60 segundos, el pichichi Chema Márquez se la jugó desde nueve metros pero el toledano Pérez de Vargas detuvo el lanzamiento.
Con el tiempo cumplido, Palmarsson estrelló la pelota contra la barrera y el punto de oro se quedó en el fortín capitalino, con el que se aproxima al merecido premio de disputar la Copa Asobal.
La eclosión de júbilo al final del encuentro por el empate conseguido que sabe a gloria, fue impresionante con jugadores y afición unidos celebrando el hito histórico en la pista del municipal David Santamaría.
Desde mayo de 2013, ningún equipo había conseguido ganar o empatar al Barcelona, de ahí la enorme importancia del punto que finalmente el BM. Guadalajara, consiguió arrancarle al grandísimo equipo dirigido por Xavi Pascual.
Ficha técnica:
QUABIT BM. GUADALAJARA (13+13): Hombrados; Mellado (0), Vidal (1), Víctor Vigo (0), Bozalongo (1), Nacho Moya (2) y Javier García (4), siete inicial. Lucas (1), Montoya (3, 2p.), Márquez (9), Fuentes (1), Parra (4) y Valles (0).
FC BARCELONA LASSA (17+9): Ristovski (Gonzalo Pérez de Vargas); Tomás (4), Raúl Entrerríos (2), Valero Rivera (6, 3p.), N’Guessan (4), Syprzak (3) y Mem (1), siete inicial. Sorhaindo (0), Palmarsson (0), Viran (0), Ariño (4), Raúl Entrerríos (2) y Lenne (2).
Árbitros: Jesús Álvarez y José Carlos Friera. Excluyeron dos minutos a Valles por el Quabit Guadalajara, y a Lenne y Viran por el FC Barcelona.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga ASOBAL disputado en el pabellón Municipal David Santamaría con la presencia de unos 1.700 espectadores.
Se homenajeó en los prolegómenos a Juan Pedro Muñoz «Papitu«, ex jugador de ambos equipos y en otros cinco más en la Asobal (748 goles en 162 encuentros) y se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José Ludena, gerente de Ademar León.
