En un lugar de Castilla la Mancha ( Trijueque) de cuyo nombre ninguna instancia superior quiere acordarse, se encontraban sus habitantes intentando no desecarse entre tanto corte de agua semanal, hastiados ya de que el consistorio pronunciase la palabra » avería» y « rotura de diferencial» en el bando móvil.
Sin camiones cisterna que abastezcan a los vecinos, sin poder consumir agua, cocinar, lavarse y asearse, limpiar sus viviendas ni regar sus flores… preguntándose por qué el Ayuntamiento de Trijueque aprueba en pleno 50.000€ para las fiestas populares mientras que el pueblo clama por que se arreglen los problemas con el abastecimiento de agua, aun sin tener ni un toro en festejos.
Entiéndase que pasamos penurias con el agua día si, día también. Que únicamente nos podemos regar con el agua de nuestras lagrimas y ya últimamente ni eso, pues hay que aprovechar y bebérnoslas también.
Asociación Vecinal Belmira de Trijueque
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