Un juzgado de Guadalajara ha condenado a Carlos Herranz Ortega, conocido como el Lama Losel, por liderar una secta que manipulaba la voluntad de sus fieles con fines de carácter sexual, según publica el diario El Español y recoge en su edición de hoy MiraCorredor.
Tras un acuerdo de conformidad con la acusación, el acusado ha aceptado una pena de seis meses de cárcel y al pago de 20.000 euros a las dos víctimas que lo denunciaron, por lo que no irá a prisión.
El abogado de las víctimas, Carlos Bardavío, experto en sectas, destaca que es la primera sentencia en España contra el líder de una secta por el artículo 515.2 del Código Penal que castiga las asociaciones ilícitas, aquellas «que tengan por objeto cometer algún delito», «promuevan su comisión» o, «aun teniendo un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad para su consecución».
El Lama Losel estaba acusado de los delitos de asociación ilícita, estafa y lesiones psíquicas y físicas. La causa comenzó tras la denuncia de una pareja de seguidores a finales de 2017 después de que Herranz convenciera a sus fieles de que tenían «un microchip extraterrestre» implantado y que debía extraérselo a la mujer arañándole el brazo con una sierra y al hombre dándole 30 palazos en el pecho.
La pareja llegó a entregar al gurú cerca de 200.000 euros que supuestamente emplearía para causas benéficas.
Herranz era el líder de una secta de carácter sexual que manipulaba a sus seguidores y decía que los problemas se arreglaban «de un lefazo místico» y que su semen era «un néctar sagrado» que las mujeres debían tomar, porque si no lo hacían podrían sufrir alguna desgracia, según el abogado de las víctimas.