Transición Ecológica renueva por 10 años más, hasta noviembre de 2034, el permiso de explotación de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), que tiene previsto cerrar un año después: los propietarios denuncian ‘la asfixia económica de la tasa de Enresa’

La empresa Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT) ha recibido esta semana la notificación de la orden ministerial por la que se concede la autorización de explotación a la central nuclear de Trillo hasta el 16 de noviembre de 2034.

El ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha considerado el informe favorable emitido el pasado día 26 de julio por el Consejo de Seguridad Nuclear, según han informado fuentes de la central en un comunicado.

«La autorización del MITECO supone un reconocimiento al trabajo desarrollado por el equipo de la Central de Trillo, así como al esfuerzo inversor realizado en los últimos años para la mejora de su seguridad, actualización y modernización tecnológica», han señalado estas fuentes.

CNAT ha añadido que «continuará operando la Central con los más altos estándares de seguridad y fiabilidad durante los próximos 10 años».

Esta autorización se ha solicitado conforme al Protocolo de Cierre firmado en 2019, donde se indica que Trillo cerraría en 2035.

Este Protocolo estipula que la Tasa de ENRESA quedaría congelada en un valor techo tras una subida del 20% posterior a la firma; «sin embargo, en junio de este año dicha Tasa ha subido un 30% más, lo que unido a los impuestos que soporta la actividad nuclear, supone su asfixia económica«.

Sobre la Central Nuclear de Trillo

La Central de Trillo es una infraestructura que garantiza el suministro de energía eléctrica, ya que genera el 3% de la electricidad consumida en España, equivalente al consumo de 2 millones de hogares a la vez que evita la emisión de 2,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

Según la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), la central nuclear de Trillo cuenta con un riguroso sistema de control basado en evaluaciones internas, externas y auditorias, así como metodología de mejora continua.

En la instalación se llevan a cabo inversiones por más de 40 millones de euros de promedio anual en la mejora de su seguridad, actualización tecnológica y modernización.

La central es un importante foco de desarrollo económico y social en su zona de influencia donde genera cerca de 1.300 empleos.

Además, cada año, durante los periodos de recarga, se incorporan 1.000 trabajadores adicionales a la plantilla habitual.