Las trabajadoras del Centro de Atención a Personas con Discapacidad, CAMF, de Guadalajara se han concentrado un jueves más a las puertas del centro de trabajo para exigir la cobertura de vacantes, que se realicen obras pendientes, que no se siga recortando sus derechos y que no se siga trabajando sin responsables de dirección.
Según han informado fuentes de CCOO, se trata de una movilización que se mantendrá cada jueves hasta que se dé una solución a esta situación.
En declaraciones a los medios de comunicación, Alicia Anguita, trabajadora social en el CAMF y miembro del comité de empresa por CCOO, ha denunciado que “el centro está abandonado completamente, es necesario cubrir las plazas que están vacantes, las plantillas son insuficientes, sus contratos son precarios y las condiciones son lamentables”.
“Estamos atendiendo a personas que tienen una gran dependencia y lo estamos haciendo con una plantilla insuficiente lo que imposibilita cubrir todas sus necesidades y ofrecer a estas personas la atención que se merecen”, ha añadido.
A este problema de la falta de personal y de la falta de responsables, se suma que “llevamos más de 20 años esperando unas obras en el centro que nunca llegan, y ahora sin responsables que nos escuchen, atiendan nuestras reivindicaciones y nos den soluciones”, ha denunciado Anguita.
Por este motivo, desde el Comité de Empresa se ha decidido que las trabajadoras mantengan estas movilizaciones, concentrándose cada jueves “hasta que alguien nos dé una solución”, ha continuado.
Desde el Comité de empresa exigen que los Servicios Centrales de la dirección general del Imserso vayan al centro para que “vean in situ y comprueben cómo se encuentran las instalaciones, los problemas por la falta de personal y de responsables ,y que nos den una solución”.
Los CAMF españoles, dependientes del Imserso, integrado en el ministerio de Derechos sociales, tienen por finalidad la atención integral a personas con grave discapacidad física que, careciendo de posibilidades razonables de recuperación profesional a consecuencia de la gravedad de su discapacidad, encuentran serias dificultades para conseguir una integración laboral y para ser atendidas en régimen familiar o domiciliario, según reza la propia web del ministerio dirigido por Pablo Bustinduy