Una ganadero de la Sierra Norte de Guadalajara se cruzó en la noche del pasado miércoles 22 de enero con dos lobos jóvenes cuando regresaba a casa tras pasar el día dando una ronda al ganado vacuno que tiene en una explotación de ganadería extensiva en este paraje natural.
Según ha señalado este ganadero a EL HERALDO DEL HENARES, Carlos Zambrano, sobre las 20,00 horas, cuando volvía de la explotación que tiene al aire libre en pleno corazón de la Sierra Norte, de curar a una de sus reses, vio a lo lejos cinco o seis sombras y poco después, se le cruzaron delante del vehículo dos lobos jóvenes.
«Los tenía a menos de cinco metros y como se puede ver en las imágenes, ni se asustaron ni nada, ya no tienen miedo a nada, así que cada mañana, cuando me levanto para ir a ver el ganado voy con el alma en vilo, porque cada día veo algún lobo solitario e incluso manadas de cuatro o cinco ejemplares«, ha señalado.
Este ganadero ha denunciado en numerosas ocasiones ante los organismos pertinentes de la Junta que «ya sea por ataques de los perros de cazadores que quedan sueltos por el campo, por los propios lobos o buitres que atacan a los terneros recién paridos, o por enfermedades como la tuberculosis, sumado a la falta de apoyo y de ayudas de las instituciones, van a conseguir que los ganaderos seamos los que desaparezcamos de la Sierra Norte».
Además, ha lamentado que al problema del lobo se suma también el problema de las cacerías ‘en espera’, ahora en alza, en las que es fácil que se queden perros sueltos por el campo durante horas o un día entero, algo que hace unos meses le costó la vida a una novilla.
«Se le lanzaron varios perros de caza y entre el realero y yo conseguimos quitárselos de encima al animal, pero ya no se pudo hacer nada por la novilla y hubo que sacrificarla debido a las graves heridas que le habían causado», ha añadido Zambrano.
«Luego, cuando vas a la delegación de Desarrollo Sostenible de la Junta en Guadalajara no hacen más que ponerte pegas para todo, o cuando muchos meses después llega alguna ayuda por estos ataques, ha pasado tanto tiempo que ya no merece la pena», ha apuntado este ganadero, que ha recordado que dejó de tener cabras por este mismo motivo.
Zambrano, no obstante, ha querido dejar claro que «no me importa convivir con los lobos, pero si causan algún daño a mi ganado, lo mínimo que esperas es que la Administración te eche una mano al ser una especie protegida que no puedes ni tocar».
«No vives tranquilo, no puedes ni salir de fin de semana con tu mujer y tus hijos porque vives en vilo: si la intención de la Administración es que desaparezcamos los ganaderos, lo están haciendo a la perfección: somos nosotros los que estamos en peligro de extinción», ha finalizado este joven ganadero.
¿Explotación al aire libre en plena sierra norte? Y digo yo no será que son esas explotaciones las que se meten en terreno del lobo y no el lobo en su terreno.
¿Tenemos cercado o protegido por mastines al ganado? ¿Las ayudas son iguales si ataca un lobo como si atacan perros de reala abandonados por viejos o heridos?
¿ como sabes si han sido uno u otro y lo demuestras a la administración?¿buitres ¡¡¡ carroñeros !!! atacando ganado?
Se nota que no disingue usted entre una vaxa y una amapola., por eso osa escribir semejantes sandeces. Lo que si es posible que distinga bien es entre una ración de gambas con cargo al presupuesto y las de escote, las primeras están maa ricas.
Pues ese ganadero es justo, esta dispuesto a convivir con el lobo que es lo que toca puesto a la situación y queda claro que vigila si ganado, se merece que le den las ayudas que le corresponden, pero eso al lobo que es un animal salvaje que quieras o no de vez en cuando cazara, que se queden perros de caza sueltos atacando a ganado lo que demuestro es lo horrible que es el deporte, uno que encima la administración apoya