lunes , 25 noviembre 2024

Entrevista al fotógrafo alcarreño Virgilio Hernando Vañó tras su último premio: “La fotografía es arte”

Virgilio Hernando Vañó “uveñe (Guadalajara 1957), fotógrafo aficionado de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara, es el brillante ganador del reciente XXV Concurso de Fotografía “Ciudad de Úbeda”, prestigioso certamen que ha reunido a 460 autores y 676 colecciones, con casi tres mil fotografías a concurso.

Entrevista de Andoni Madrid

Fotografía de Uveñe

Para conocer sus sensaciones y descubrir las inquietudes y pensamientos de quien ve el mundo a través del objetivo de una cámara fotográfica, Virgilio Hernando concede una entrevista en exclusiva a este diario.

EL HERALDO DEL HENARES: Hola Virgilio: ante todo ¡Enhorabuena!: Además de conseguir un importante premio económico, ¿Qué representa dicho galardón que pasa a engrosar tu vitrina de trofeos?

VIRGILIO HERNANDO: Muchas gracias. Fue una grandísima alegría ganar este Certamen, uno de los premios más importantes que he recibido. Desconocía por completo la cantidad de fotógrafos que nos presentábamos al concurso, me hubiese dado aún mucho más vértigo. Al parecer se fueron haciendo distintos cortes para seleccionar una muestra final de 50 colecciones, con la que se quiere montar una exposición que se inaugurará el próximo 1 de febrero en Úbeda.

EHH: La colección premiada bajo el título “Ventanas de Praga”, la componen cinco instantáneas que reproducimos a lo largo de esta entrevista. ¿Tuviste muchas dudas al seleccionarlas a concurso?

VIRGILIO HERNANDO: Estas fotografías forman parte de una serie mucho más amplia que hice en Praga en septiembre de 2015. Y sí que me costó bastante elegir las 5 para presentar a este concurso. Hay que tener en cuenta que, al tener que componer una serie, no se juzga cada foto de forma individual, sino como parte de un conjunto, y deben armonizar unas con otras. Incluso es necesario cuidar el orden en el que se van a presentar.

EHH: Si te parece, hablemos de tus comienzos; fotógrafo oficial del Club Vóley Guada con reconocimiento de sus reportajes por la RFEV (Real Federación Española de Voleibol) desde el año 2009 y colaborador de este digital. ¿Fueron tus inicios en la fotografía?

VIRGILIO HERNANDO: Me compré mi primera cámara “seria” en ese año de 2009 pero, hasta que no hice un curso de iniciación a la fotografía, realmente no tenía ni idea de utilizarla. Lo cierto es que el gusanillo me picó desde el inicio, y ya al siguiente año estaba presentándome a concursos, ¡e incluso ganando!

Las temporadas en que estuve fotografiando al Vóley Guada me resultaron, además de divertidas, muy útiles, haciéndome ganar rapidez en la selección de la acción y el disparo. El vóley es uno de los deportes más complicados para fotografiar por la velocidad y la imprevisibilidad con que el balón cambia de un lugar a otro de la pista. Aún hoy me cuesta seguir la acción con la cámara.

EHH: Ejecutivo de una importante entidad bancaria de la capital; ¿La cámara siempre formaba parte del equipaje en tus viajes profesionales?

VIRGILIO HERNANDO: Sí, siempre he estado viajando con ella. Al acabar mi jornada de trabajo, aprovechaba las últimas horas del día para recorrer la ciudad en que me tocaba estar, pateando sus calles, siempre sin un rumbo fijo. Ello me ha permitido conocer bien unas cuantas ciudades.

EHH: ¿Recuerdas tu primera cámara?

VIRGILIO HERNANDO: La primera cámara réflex que me compré fue una Pentax, y la razón fue muy curiosa. De todos es conocido el “pique” que hay en el mundo fotográfico entre Nikon y Canon. Los que hablaban bien de una echaban pestes de la otra, así que era difícil decidirse. Pero con Pentax nadie se metía, nadie hablaba maravillas, pero tampoco vergüenzas, así que acabé por comprarme una. Desde ya hace algunos años la cámara que me acompaña siempre es una especie de réplica actual de una pequeña cámara más o menos antigua, que en ocasiones levanta sonrisas y un poco de incredulidad entre la gente que fotografío, muchos se sorprenden de que sea digital, pero eso mismo derriba algunos muros.

EHH: ¿Y la primera fotografía?

VIRGILIO HERNANDO: No sé si todos los fotógrafos lo harán, pero yo sí que recuerdo la foto que me marcó. En aquel curso de iniciación de 2009, vi a mi profesor haciendo una foto directamente hacia el suelo, un “picado” vertical hacia unas piedrecitas y ramas tiradas por el suelo junto a sus pies. Yo no entendía qué podía estar pretendiendo sacar de allí… hasta que me enseñó la foto. Ahí me di cuenta de que, si se sabe mirar, en todo lugar puede haber una buena foto en potencia.

EHH: ¿Ha cambiado el mundo de la fotografía con la llegada de la era digital?

VIRGILIO HERNANDO: Ha cambiado de una forma definitiva. La forma de hacer fotos es completamente distinta. Antes se pensaba mucho más cada fotografía. Tener un carrete con solo 36 fotografías y que, además, cada una costaba dinero, eran motivos suficientes para autolimitarse. Salir una mañana con el carrete a estrenar y volverte a casa sin haberlo terminado era lo habitual. Ahora, al sentir que cada foto es gratis, hay mucha más “alegría” al disparar casi de forma indiscriminada, lo cual no ayuda para nada a la formación del necesario “ojo fotográfico”.

EHH: ¿Qué tiene el blanco y negro que sueles utilizar, sobre el color?

VIRGILIO HERNANDO: Es mi forma habitual de expresarme, sobre todo en la fotografía de calle, quizás por su implicación documental, pero que acabo empleando prácticamente siempre. Raras veces uso el color. El Blanco y Negro permite centrarse más en el mensaje de la imagen, sin que los colores hagan distraer nuestra atención de aquél. Un simple punto rojo en una fotografía atrae más atención que la escena principal, y eso no siempre es bueno.

EHH: ¿Cámara analógica o digital?

VIRGILIO HERNANDO: Casi siempre digital, por la comodidad que supone. No obstante, tengo un par de viejas cámaras de carrete que alguna vez (menos de las que yo quisiera) saco a pasear, y con las que te llegas a divertir mucho más que con las digitales. Como antes decía, con la analógica vuelves a casa con el carrete terminado, o a medio terminar, pero pasan los días y, aún sin haberlo revelado, sigues recordando absolutamente todas y cada una de las fotos que has hecho, cosa que desde luego no ocurre con la cámara digital.

EHH: Hoy día con los móviles y programas informáticos como Photoshop… ¿Cualquiera se puede considerar fotógrafo?

VIRGILIO HERNANDO: Uff, menuda pregunta. Difícil contestar al concepto de quién se puede sentir fotógrafo y por qué. Creo que todos nos sentimos fotógrafos desde el momento en que hacemos fotos. Otra cosa es lo que los demás piensen de uno. Un amigo suele decir que “el Universo está en expansión para dar cabida al ego de los fotógrafos”.

Lo cierto es que, desde la llegada de los móviles con cámara, la facilidad para hacer fotos es total. En cualquier rincón del mundo miras a tu alrededor y ves a alguien haciendo una. Por no hablar de los “selfies”

En el terreno personal, yo reconozco que soy malísimo haciendo fotos con el móvil, no puedo “sentir” la fotografía como lo hago cuando tengo el visor de la cámara pegado al ojo. Y si no sientes la foto, mal puede salir algo decente de ahí. Pero reconozco que hay gente buenísima con el móvil.

EHH: Con tu permiso, queremos conocer aspectos personales: ¿Te consideras iniciador de la saga de fotógrafos Uveñe?

VIRGILIO HERNANDO: Es gracioso, en los primeros años tenía un estilo personal que algunos colegas definían como “uveñista”. Que se puedan reconocer tus fotos entre otras me halagaba enormemente. Ahora pasa algo parecido, pero con un estilo más actual.

En cuanto a esa “saga”, tengo una hermana que también se dedica de forma amateur a la fotografía. Su fuerte son los bodegones, que impregna de un estilo delicado muy, muy preciosista, y que gusta mucho.

EHH: ¿Cómo se ve el mundo tras el objetivo?

VIRGILIO HERNANDO: Igual que desde fuera de él. Quiero decir que lo que muestro en mis imágenes es lo que veo delante de mi, y lo que veo es sencillamente lo que hay. Procuro, eso sí, que se me escapen pocas cosas. Siempre suelo ir muy atento a todo cuanto me rodea y, a la menor oportunidad, hago la foto. Cuando la gente me comenta la suerte que tengo de haber podido captar algo llamativo siempre digo, y es verdad, que yo no busco nada, no coloco nada, me limito a fotografiar eso que hay frente a mi. Lo importante es, siempre, saber verlo. Observar.

EHH: ¿Qué pretendes expresar con tus fotos?

VIRGILIO HERNANDO: El tipo de fotografía que más me gusta es la foto de calle, gente anónima en las calles, en sus mundos. Intento captar ese instante decisivo del gran maestro Henri Cartier-Bresson, la imagen que se perdería para siempre si no estuviera allí el fotógrafo atento para capturarla. Cuando has conseguido algo único en tu fotografía eso te llena de una enorme satisfacción.

Mi intención es aislar un pequeño trozo de la realidad que tenemos ante nosotros y que, la mayoría de las veces, nos pasa desapercibida por las prisas con que solemos movernos por la calle. Cuando salgo a hacer fotos me gusta ir solo, llevo un andar pausado, observando cada detalle de cuanto me rodea. ¡Y no sabes cuántos detalles puede llegar a haber!

EHH: ¿Dónde te pones el límite de respeto al objeto en tus instantáneas?

VIRGILIO HERNANDO: Mi “objeto” como dices son las personas, ya sean aisladas en pareja o en grupo. Suelo ser muy respetuoso con la gente, lo que no quiere decir que no intente llevarme a casa ese beso furtivo, ese bostezo o esa mirada curiosa o indiscreta.

EHH: ¿La fotografía es arte?

VIRGILIO HERNANDO: Sobre esta cuestión hay opiniones para todos los gustos. En mi opinión es claro que sí. La fotografía proviene de la pintura. Stieglitz decía que “los pintores impresionistas se adhirieron a un estilo de composición estrictamente fotográfico. Y, de hecho, la primera exposición de pintura impresionista se realizó en 1874 en un estudio fotográfico de Paris.

EHH: ¿Hay algo infotografiable?

VIRGILIO HERNANDO: Si te refieres a una cuestión puramente estética, todo es digno de fotografiarse. Hasta de la pata de una silla es posible hacer una buena foto. Todo está en saber mirar. De hecho, diez fotógrafos en una misma habitación harán interpretaciones muy distintas de los mismos objetos o personas, pero ninguno se quedará sin hacer fotos, eso seguro.

EHH: Observación, intuición… ¿Que se requiere para reflejar en la instantánea los pequeños detalles del día a día?

VIRGILIO HERNANDO: Ante todo, observación, saber mirar. Creo que no hay otro secreto que estar atento a cuanto sucede a tu alrededor. Aunque a veces te sientes un poco espía, ya que procuras que nada se te escape. Y en cuanto intuyes que algo tiene o va a tener de inmediato un interés fotográfico, encender la cámara, encuadrar, enfocar y disparar. Y todo en menos de un segundo. Se trata de reflejar en la fotografía lo que todo el mundo ve, o puede ver, pero de un modo diferente, personal y único.

EHH: ¿No se enfadan las personas a las que retratas por la calle?

VIRGILIO HERNANDO: Nunca he tenido un solo problema con la gente. Podría contar con los dedos de una mano las veces que he tenido que borrar una fotografía porque me lo hayan pedido. Si bien procuro pasar desapercibido, hay muchas veces en las que esa persona me ve que le estoy haciendo una foto y, en todas ellas, una sonrisa y un gesto amable disipa cualquier posible incomodo. También son muchísimas las veces que me acerco a la persona, le enseño la foto en la pantalla de la cámara y le pido su correo electrónico para enviársela después. Casi siempre lo hacen, y se van agradecidos. La gente es mucho más amable de lo que nos creemos.

EHH: ¿Hay alguna fotografía que te hubiera gustado hacer y sigues sin conseguirla?

VIRGILIO HERNANDO: ¡Todas! En el tipo de fotografía que más me gusta, la foto de calle (más bien, la foto “por la calle”) todas las situaciones que te encuentras son siempre novedosas, y cada una merecedora de una buena foto, siempre por conseguir. Sigo teniendo una asignatura pendiente, y son los retratos de gente anónima por la calle posando tranquilamente para mi cámara, pero todo llegará.

EHH: ¿Partes de una idea preconcebida cuando sales a la aventura con la cámara al hombro?

VIRGILIO HERNANDO: No, prácticamente nunca, salvo que vaya con un objetivo muy concreto, como sucedió en la serie de los tranvías que me ha supuesto este premio. La inicié sin querer, viendo una escena a través de una ventana de un tranvía que pensé podía tener sentido fotográfico. Al ver el resultado, me animé a hacer algunas fotos más, ya que pensé que podían funcionar como serie. Pero esto rara vez ocurre. Lo normal es salir sin rumbo fijo por la calle y ver qué va saliendo. Es el concepto “cazador”, frente al del “pescador”, que es situarse en un punto fijo (una sombras, un anuncio…) a esperar a que pase el pez.

EHH: Entre tus viajes por el exterior; ¿Que país o civilización te ha dejado  recuerdos inolvidables?

VIRGILIO HERNANDO: No es salirme por la tangente, pero todos los lugares que visito me dejan grandes recuerdos, ya sean Madrid o Nueva York. Por motivos familiares últimamente estoy viajando mucho a Londres, y de allí me estoy trayendo una buena colección de fotografías. La multiculturalidad de la ciudad londinense la encuentras en muy pocos lugares, y para mi tipo de fotografía de calle y gentes eso no tiene precio.

EHH: Una mala foto; ¿se salva con retoque?

VIRGILIO HERNANDO: Los arreglos de post-procesado pueden solucionar algún defecto que tenga la foto, pero si “debajo” no hay algo decente, poco más se podrá hacer. Digamos que la puedes adecentar, pero difícilmente convertir en una gran foto. Para mi es mucho más importante lo que cuentas que cómo lo cuentas.

EHH: Entre tus exposiciones, la celebrada en el Palacio del Infantado, en la imagen inferior, tuvo mucho éxito. ¿Requiere demasiado esfuerzo la preparación hasta llegar a ser estresante?

VIRGILIO HERNANDO: Esa exposición en concreto fue bastante “durilla. Partía completamente de cero, incluso no tenía decidida la temática y ya tenía que ponerle un título por exigencias de fechas, que finalmente fue “Miradas personales a pie de calle”. Seleccionar fotos, trabajarlas, imprimirlas, enmarcarlas… y decorar tres salas del Infantado con ambiente urbano (señales de tráfico, placas de nombres de calles, farolas, bancos, etc.).

Recuerdo la cara del director del Museo de Guadalajara cuando me vio llevar todo ese material a sus preciosas salas. Luego quedó, eso sí, encantado del resultado. Para mi fue tremendamente divertido preparar todo eso pero, como dices, fue muy, muy estresante. Media hora antes de la inauguración aún estaba terminando de colocar cosas. Eso sí, lo volvería a repetir cien veces, sin duda.

EHH: Te atreves con un pronóstico: ¿Que tendencia va a seguir la fotografía en los próximos diez años, por ejemplo?

VIRGILIO HERNANDO: No me atrevo a dar un pronóstico. Si piensas que la fotografía digital como tal tiene poco más de esos diez años, y hasta dónde ha llegado, quién sabe lo que nos deparará el futuro. Pero, sin duda, la fotografía con el móvil va a seguir avanzando de una forma tremenda. Tenderemos hacia la comodidad y practicidad. Las cámaras réflex irán desapareciendo poco a poco, o quedarán de una forma residual, y se impondrán las cámaras más “sencillas”, las actualmente denominadas “sin espejo”. ¿O no?, cualquiera sabe…

EHH: ¿Qué otras aficiones tienes además de la fotografía?

VIRGILIO HERNANDO: Con gran diferencia, esa es mi afición principal, más que eso, mi pasión. Aunque sigo siendo aficionado a las motos, de hecho, es mi medio de transporte habitual. Y, por supuesto, viajar.

EHH: ¿Cuál es el proyecto más inmediato y la última instantánea por capturar?

VIRGILIO HERNANDO: Siempre estoy dándole vueltas a la cabeza con nuevos proyectos, de todo tipo. La verdad es que me cuesta muy poquito ilusionarme con nuevas ideas. Me gusta mucho trabajar las series de fotos, más que las fotos individuales.

EHH: Por último, ¿un consejo para quien está empezando en la fotografía?

VIRGILIO HERNANDO: Que no deje de hacer fotografías, se aprende con la práctica, pero siendo selectivo. Suelo decir que las fotografías en realidad no se hacen desde el ojo hacia delante, sino desde el ojo hacia atrás, es decir, se cuecen en la cabeza. Por eso, entrenar el “ojo fotográfico” es esencial, y eso se consigue haciendo fotos.

EHH: Por nuestra parte solo queda agradecer la deferencia de Virgilio Hernando Vañó por permitir adentrarnos en el apasionante mundo de la fotografía. Virgilio Hernando cuenta con un extenso palmarés de títulos y reconocimientos en concurso y exposiciones, por lo que remitimos a su blog www.virgiliohernando.blogspot.com a todo el que quiera conocer detalles de sus galardones y seguir de cerca su producción en las redes sociales, aunque ya nos advierte que lo tiene desactualizado desde hace tiempo. De hecho, otro de sus proyectos, este nunca comenzado, es su propia página web.

Acerca de El Heraldo del Henares

Diario digital de Guadalajara y el Corredor del Henares fundado en 2009.

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