Medio centenar de cuadros del artista malagueño Pepe España se muestran en la exposición «Pepe España: Vuelta al origen», organizada por la Diputación de Guadalajara y las Fundaciones Antonio Pérez de Cuenca y Pepe España, radicada en Aarau (Suiza).
Según ha explicado el comisario de la muestra, Alfonso de la Torre, la exposición supone volver a situar en el camino de la historia del arte español «a una persona que fue protagonista de ella y de la que fue apartado por los avatares de su vida».
Pepe España, nacido en Málaga en 1930 y fallecido en Biel (Suiza) en 2007, pasó los últimos 40 años de su vida en Suiza pero fue en la década de los 60, después de instalarse en Cuenca, cuando su pintura se incorporó a las vanguardias y el abstracto.
«Se expone creación desde los años 70, cuando descubre y absorbe el mundo moderno que no ha podido ver en su Málaga natal y que conoce tras llegar a Cuenca y enfrentarse a un nuevo mundo testimoniado en el Museo de Arte Abstracto», ha explicado el comisario.
La muestra analiza su obra a través de tres periodos: la serie «La cinta» que supone su encuentro con las nuevas corrientes en Cuenca; el mundo sígnico de sus dibujos en las series «Cuenca y Berna» y, correspondiente a su periodo final, «Tenebrosa Luz».
«Pepe España es un modelo para artistas jóvenes como artista icono del siglo XX que abandona su lugar de origen, su familia y amigos, en pos de alcanzar las cotas de creación que persigue», ha afirmado de la Torre, quien, por este motivo, considera la exposición «muy oportuna».
En la inauguración de la exposición, que permanecerá en el Centro San José de Guadalajara hasta el 31 de octubre, han participado la presidenta de la Diputación de Guadalajara, Ana Guarinos; el alcalde de la capital, Antonio Román; el diputado de Cultura de Cuenca, Francisco Domenech, así como el presidente de la Fundación Pepe España, Andreas Röthlisberger, y la viuda del artista, Rosa España.